El año pasado, 107 periodistas fueron agredidos en 59 ocasiones distintas mientras realizaban su trabajo. Los problemas se produjeron, en mayor medida, durante manifestaciones y movilizaciones de protesta.
El informe fue presentado por la Fundación UNIR-Bolivia y detalla que el 2009 se registraron 82 casos de agresión. Y el 2010 fueron denunciados 59 casos, pero 107 periodistas resultaron afectados. Es importante señalar que pueden resultar afectados varios periodistas en un solo suceso.
La Paz fue el departamento con mayor número de agresiones visibilizadas (39). El conflicto de Caranavi, por la demanda de ser la sede de una planta industrializadora de cítricos, así como otras movilizaciones en la ciudad de La Paz y El Alto registraron violentas agresiones a periodistas protagonizadas por policías y sectores movilizados.
En el año 2010 aumentó a más del doble (de 6 a 15) el número de agredidos en Cochabamba. En Sucre se registraron 13 afectados en conflictos por la Alcaldía; el 2009 sólo hubo un caso.
Destacan en el informe de UNIR cuatro reflexiones. La primera, la impunidad de las agresiones, que continúa como tendencia y hace resurgir la duda sobre la utilidad de seguir un proceso judicial.
La segunda, que las agresiones ocurrieron durante la cobertura siendo responsables sectores de la sociedad.
Tercera, la relación entre citaciones judiciales y agresiones a periodistas debe ingresar en el debate. Y cuarta, las agresiones internas y la carencia de condiciones laborales persisten en el trabajo periodístico.
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