Canal 7-BTV alcanzó todo un récord en transmisiones al vivo de los actos oficiales de Evo Morales, así se convirtió en el presidente más televisado en la historia de Bolivia. El Estado erogó (de enero al 15 de septiembre) cerca de Bs 20 millones en transmisiones gubernamentales, según ANF. Unitel dio un golpe cualitativo con Yo me llamo, de lejos considerada la mejor producción nacional del 2013, con franquicia internacional, rescatando una buena camada de artistas nacionales.
ATB hizo noticia con el encontronazo ético-periodístico entre el director de contenidos, Jimmy Iturri, y Ramón Grimaldt; el cambio en Santa Cruz de Canal 5 VHF a la frecuencia UHF 39 (que era de Full TV) y, como red nacional, llenó su pantalla de misses y modelos, resaltando en medio la boda de la conductora Maricruz Ribera con el alcalde paceño, Luis Revilla.
Red Uno tuvo altibajos en producciones nacionales. Con Cara o cruz falló el intento de hacer una estrella del talk show a Pedro García; Verano caliente se enfrió con Érick Elera; Súper Sábado fracasó con sus “animaladas” superimprovisadas y sobrevivió los domingos Uno para todos. Bigote sacó la cara por la red naranja, lejos de las ideas de Piasek. A fin de año impactó el cambio de la imagen, el toque femenino y la banda de QNMP, pero volvió a su rutina de contenidos periodísticos.
Los nuevos dueños de PAT renovaron escenografías; reacomodaron conductores a raíz de la casi forzada salida de tres grandes talentos como Sandra Parada, Gary Áñez y Sissy Áñez. Sacrificaron Casi al mediodía para incorporar a Súper sport, con el equipo del Turco Berdeja.
No Mentirás mantuvo su estatus estelar nocturno por sus interesantes contenidos y el romance de ‘Pepe’ y Jimena
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