Nombre: José Vila de la Viña
Estudios: Universitarios, soy bioquímico y periodista por práctica, tengo también título
Estado civil: Casado
Qué haces hoy: Hago radio, estoy en la Cruz del Sur con Deporte Total y algunas veces escribo, ya tengo un libro y tengo el proyecto de hacer otro
TG: ¿Qué es lo que el público no sabe de ti?
T: No sabe que soy un apasionado del deporte, del fútbol especialmente, pero en general de todo el deporte, que le tengo cariño especial y que practico también deporte, lo he practicado siempre.
TG: ¿Algún hobbie escondido por ahí?
T: La lectura, me gusta bastante, leo de todo un poco, obras de novelistas famosos como García Márquez, Mario Vargas Llosa, Hemingway, todo lo mejor que hay.
TG: ¿Qué heredaste de tus padres?
T: Educación, nada más.
TG: Cuando te miras en el espejo, ¿qué ves?
T: Veo a una persona que tiene un objetivo claro y que debe cumplirlo, que es llegar a la gente con la mejor de las predisposiciones para darle mensajes que sean positivos y así mejorar la situación desde la faceta en la que uno se encuentra.
TG: Fuera del trabajo, ¿eres así de serio como siempre se te ve?
T: No (sonríe), es otra faceta la mía, generalmente soy muy bromista, me gusta intercalar en el trabajo la broma, la interrelación, la amistad, es decir, no es lo que mucha gente piensa que soy muy cerrado, muy introvertido, por el contrario soy extrovertido.
TG: ¿Con qué animal te identificas y por qué?
T: Con el puma porque es agresivo, fuerte y tiene reacciones inmediatas, como todos los felinos.
TG: ¿Cuáles son las partes que más cuidas de tu cuerpo?
T: Lo que más cuido es la mente porque la mente gobierna a todo el organismo humano, a toda la fisiología, a todos los aparatos.
TG: ¿Fuiste mujeriego?
T: No, nunca.
TG: ¿De qué aspectos o debilidades podrían reírse de ti?
T: Bueno, no sé, tal vez de mi constitución física, ya que soy flaco, pero es una cosa que viene desde nacimiento.
TG: ¿Fuiste acosado por algunos de tus comentarios?
T: Pocas veces, sobre todo en la época pasada, cuando todavía no tenía la credibilidad que tengo ahora. A través del tiempo, la gente que me ha ido siguiendo se ha ido convenciendo de que mi mensaje era el correcto y de que muchas de las cosas que dije hace 30, 40 años, se han cumplido y se siguen cumpliendo.
TG: ¿Qué sería lo último que harías por amor?
T: Por amor haría cualquier cosa para que mi familia esté bien.
TG: ¿Un alivio para las penas de amor?
T: Tener perseverancia, paciencia sobre todo, y fe, la fe es lo principal.
TG: ¿Una frustración?
T: La frustración general de los bolivianos, que no podemos tener un país que sea grande, Bolivia es un país pequeño, pobre y desunido.
TG: ¿Un sueño realizado?
T: Tener una excelente familia, tengo hijos y nietos bien formados y además la posibilidad de comunicarme con la gente y que la gente reconozca lo que hago.
TG: ¿Qué es lo peor que le puede pasar a un periodista deportivo?
T: Que la gente no le crea lo que dice y que sea fanático e hincha, porque el periodismo deportivo es otra cosa, tiene que orientar y no desorientar.
TG: ¿Cuál fue la etapa más difícil de tu vida?
T: Bueno, en los vaivenes de la profesión del periodismo, el decir una cosa y que se enojen algunos dirigentes que están tocados, o que los hinchas a veces se sientan dolidos por lo que uno hace en forma digamos correcta y de buena fe.
TG: ¿Cuándo fue la última vez que lloraste y por qué?
T: No he llorado casi nunca, pero sí lo hice con la muerte de mi padre, de mi madre, de mi hermano, de los familiares en general.
TG: Si alguien no te cae, ¿se lo dices de frente?
T: Sí, claro, lo he dicho varias veces a través de los micrófonos.
TG: ¿Y eso te ha traído problemas?
T: Claro, no han faltado las amenazas, pero en la etapa anterior, ahora es difícil porque la gente cree mucho más en la experiencia y en la trayectoria.
TG: Si tuvieras una varita mágica, ¿qué harías?
T: Transformaría a la gente en el país, no sólo a la gente gobernante, sino a toda la gente para que sea más considerada, trabajadora, disciplinada y que tenga más visión del futuro.
TG: A la bioquímica, al laboratorio, cosa que he compartido durante 36 años con el periodismo.