— ¿Cómo se siente a horas de despedirse de su casa, ATB?
— Muy triste, pero a la vez entusiasta, porque se debe a algo que he estado comentando desde que anuncié mi alejamiento de la red ATB: motivos familiares. Voy a estar un tiempo dedicada a mis hijos.
— ¿Será difícil para el canal llenar los zapatos que usted deja?
— No. Éste es un canal que tiene una estructura muy fuerte, muy grande y un medio de comunicación trabaja en base a esa estructura y a un conjunto de personas, los presentadores somos una parte de ello.
— Pero algunos televidentes ven un determinando noticiero por el presentador, ¿no siente eso?
— Muchas gracias, yo lo agradezco, pero yo creo que hace más la credibilidad del medio y ATB la tiene. La audiencia continuará siendo como hasta ahora, importante y fuerte.
— ¿Qué le dijeron el esposo y los hijos ante su decisión de renunciar?
— Ellos festejan, porque esto ha sido una decisión familiar y no sólo mía. Fue en un viaje que hicimos a Coroico hace dos meses. No ha sido fácil, pero ahora estoy feliz y tranquila.
— ¿Quizás ATB dejó de agradarle y la familia es un pretexto para alejarse?
— No. La familia nunca es un pretexto y son más de 20 años que trabajo de manera ininterrumpida en televisión, pero éste es un momento que, como mamá, he puesto en la balanza. No es que lo esté haciendo mal como mamá, pero lo puedo hacer mejor.
— ¿No deja ATB por otro medio?
— Están especulando porque han escuchado que hay invitaciones de otros medios, pero por ahora no. Cuando sea el momento y decida volver, pierdan cuidado, porque diré: ojo, estoy yendo a tal lado.
— El lunes, cuando ya no vaya a ATB, ¿ya sabe qué va a hacer?
— Como en la tele se hace una agenda tomando previsiones de días y hasta semanas, esta vez no tengo nada: estoy en blanco y eso es lo que quiero, destinar todo mi tiempo a mis hijos como debe ser.
— ¿Qué le piden sus hijos?
— Me piden que cocine y ese es mi mayor reto ahora, la cocina. Tengo una persona, mi Efi, que cocina riquísimo y le voy a pedir que me enseñe, para que me digan ellos qué quieren.
— ¿Qué más aprenderá?
— Quiero hacer deporte, dedicarme un poco más a mí, aprender tenis, porque todos mis hermanos saben; es más, mi papá fue campeón nacional.
— Su esposo pasa más tiempo en el cielo que en la tierra, ¿eso tiene algo que ver con su decisión?
— Sí, es cierto (sonríe), pasa más tiempo en el aire y quizás, si no volara tanto y no estuviera tantas hora fuera de la casa, quizás no hubiera tomado esta determinación, pero esto también me ha ayudado a impulsarme, a dedicarme a los chicos y él también tendrá su tiempo para ello.
— ¿Qué le dice al público que el lunes ya no la verá?
— Les pido que no me olviden, porque yo nunca los voy a olvidar. Sé que la televisión es muy ingrata y te olvidan muy rápido, pero siempre los tendré en mi corazón. Si decido volver, prometo no defraudarlos y espero no haberlos defraudado. Creo que los televidentes me entienden más que nadie.
— No es un adiós...
— No, es temporal. No es definitivo, pero no puedo decirles por cuánto tiempo me voy.
No hay comentarios:
Publicar un comentario