— ¿Cómo evalúa 2011 para ‘Que no me pierda’ (QNMP)?
— Positivo en todos los sentidos y creo que ha sido un año que nos ha permitido asentarnos y consolidarnos, crecer y acentuar nuestro trabajo.
— ¿Cuál ha sido el mayor logro del QNMP este año?
—El mayor logro ha sido el haber recibido un programa que tuvimos que readecuar y rediseñar, haciendo una reingeniería, buscando la construcción y no destrucción.
— ¿Dice que el programa era destructivo antes de su llegada?
—No, no digo eso, sino que algunos medios y algunos programas del horario tienen intereses políticos, pero nosotros nos abocamos a construir.
— ¿En qué cambió el QNMP de antes?
— Cambió mucho el QNMP. El mayor giro ha sido que la gente crea en lo que nosotros hacemos, que no crea sólo en el conductor, sino en todo el equipo.
— ¿Entonces la estrella ya no es usted?
— (Sonríe) Nunca me sentí así, no me siento un Superman. Las encuestas señalan que la gente está contenta con lo que le ofrecemos y eso es lo que importa.
— Termina el año, cierra el ciclo 2011 y hay rumores de su salida de red Uno porque el programa no cubrió las expectativas del canal. ¿Qué opina al respecto?
— Al contrario. Sí hubo invitaciones de otros medios de comunicación para irme, pero no decidí nada. Yo estoy conforme en la red Uno y me dan amplio apoyo en mi trabajo y ellos saben que me quedo.
— ¿La red Uno ya le dio su evaluación de 2011?
— No tuvimos la posibilidad de hablar, pero creo que se colmaron las expectativas mías como director. La principal meta era llegar a la ciudad de El Alto y lo hicimos. La evaluación final llegará, hasta el momento no me dijeron qué está bien o mal.
— ¿Se siente feliz con el programa que tiene?
— Estoy tranquilo, cumpliendo mis objetivos. Estamos muy satisfechos y el resto ya es una decisión del canal. Yo tomé las decisiones de contenidos en el espacio y lo ordenamos con el equipo que tengo y yo estoy contento con todo lo que hemos logrado.
— ¿Cambió mucho su vida con el QNMP?
— El QNMP es ahora mi vida, es lo que me toca hacer y estoy comprometido a seguir adelante. Fue complicado por los horarios, pero mi familia lo entendió, me apoyan y se los agradezco. Creo que logramos que la gente confíe en nosotros.
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