Como a casi la mayoría de los niños, a Tino le gustaba darle a la pelota con otros chiquillos de su barrio Miraflores; de vez en cuando se les ocurría jugar al circo con personajes creados por su imaginación. Por alguna circunstancia, el papel de payaso era su favorito revelando su inclinación por la comedia.
En 1940 Ingresó al Colegio Santa Ana, que en esa época era mixto, donde se destacó en el arte de la declamación; luego pasó a la Escuela México y gracias a su maestro aprendió a fabricar muñecos de papel. Fueron los años decisivos que marcaron su inclinación a este género.
En 1954, muy joven aún, empezó su carrera como actor e interpretó diferentes papeles bajo la dirección del Padre del Teatro Boliviano, Carlos Cervantes. Años después fundó la “Familia Pérez” junto a destacados artistas, y se destacó en el Teatro Nacional con su inolvidable personaje Johnny Tycons.
Radio Illimani, emisora de difusión nacional, le abrió sus puertas en 1965. En esas circunstancias nace el personaje El Abuelito Tino, programa de narración de cuentos infantiles que se convierte en el referente de los niños. Posteriormente trabajó en radios Armonía, La Paz, Amauta, Universo y Continental; todas ellas quieren contar en su programación con el Abuelito Tino.
En 1969, año de fundación de la TV en Bolivia, fue invitado a participar de la programación de Canal 7 y allí nació la caracterización y concepción del Abuelito. A diferencia de la radio debió mostrarse ante las pantallas, por lo que surge la idea de la barba, el bastón (obsequio de su Padre) unos pequeños anteojos, la pipa un traje oscuro y un maquillaje adecuado, y es así como se consolidó el famoso personaje El Abuelito Tino.
Recuerda como anécdota que para el debut, su amigo entrañable, Jorge Mancilla (Coco Manto) le escribió a máquina este mensaje: “Querido Abuelito Tino, que Dios te agarre confesado y que éste sea el éxito más grande para ti”. Hoy conserva esta cartita.
El programa se desarrollaba en los modernos estudios de El Alto, exclusivamente con niños, quienes eran trasladados en buses por la antigua carretera (no habían construido la autopista) desde la Plaza Murillo hasta los estudios del Canal 7. Una vez allí se procedían a grabar los programas para su posterior difusión, lunes, miércoles y viernes por espacio de media hora de 19:00 a 19:30.
El programa alcanzó un éxito notable; así aparecieron las primeras “estrellas” como Milenka Peña (Pelusa); Nildita Bascopé que fue Ñusta Boliviana durante tres años, Carmiña Arené, los hermanitos Bustillos, César Galindo, John Arandia, Norma y Sonia Ponce, Paola y Wally Zeballos. “Perdón por no acordarme de otros, y mis primeros nietecitos ya deben ser abuelos” acota.
Don Constantino Lozada es odontólogo; su hobby es la carpintería, es pintor y presentó una exposición de 30 Arcángeles en la Casa de la Cultura el 2007. Recuerda con amor a la compañera de su vida: Rosario Salcedo Canedo (+). Tiene 4 hijos, 8 nietos y 2 bisnietos.
Vargas Ozuna
Fue muy querido en la época que este programa salía en la TV
ResponderEliminarUn brillante actor boliviano, como pocos. Identificado con los niños sobre todo. A proposito yo estuve con su hijo Tino, llamado tambien Tino, en el Regimiento Tarapacá en el Alto, con el que quisiera encontrarme y saber su telefono o su celular. Un abrazo.
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