No van al gimnasio, beben y eructan. Son los Simpson, la familia más famosa en el planeta que hoy cumple 25 años de éxitos, un cuarto de siglo que para la televisión es toda una vida.
Con un color de piel peculiar: el amarillo chillón, los Simpson critican la sociedad estadounidense y dicen verdades que golpean en la conciencia como puños mientras provocan buenas dosis de humor satírico e incluso invitan a reírse de uno mismo.
Explicar el fenómeno que ha provocado que esos dibujos permanezcan la friolera de 25 años en televisión merece una tesis doctoral por su éxito intercultural y a nivel mundial.
Los Simpson festejaron su aniversario el pasado 19 de febrero, cuando se cumplió la emisión del episodio número 500, pero el aniversario exacto es hoy, pues el 19 de abril de 1987 salieron al aire por primera vez.
Producida actualmente por Gracie Films para Twentieth Century Fox y Fox Network, la serie de animación fue emitida en unos 650 canales de todo el mundo, según la web de fans simpsoncrazy.com.
El debut de The Simpsons fue en el programa El show de Tracey Ullman. De 1987 a 1989, ese programa retransmitió sus primeros episodios, que duraban de uno a dos minutos.
Si comparamos esos capítulos con la serie actual, su estética parece primitiva en la paleta de colores, la definición del dibujo y la secuencia lenta de las animaciones. Ello se debe a que a lo largo de estos 25 años, Los Simpson evolucionaron a la par que los avances informáticos y de la televisión.
La serie animada como tal comenzó también como corto -con guiones de uno a dos minutos- hasta que, a partir del 4 de enero de 1990, pasaron a tener su propio espacio de media hora de duración.
En ese sentido, la historia de Los Simpson es inversa a la de la mayoría de los cómics, como Superman, El Hombre Araña o Hulk, que terminaron siendo, también, grandes clásicos en sus adaptaciones en series y películas.
La diferencia es que Los Simpson nunca fueron un cómic o una tira cómica de un diario, y más bien su historieta se creó tras el éxito de la serie.
Los Simpson, mi familia
En una entrevista publicada el 10 de abril por la prestigiosa institución cultural estadounidense Smithsonian, Matt Groening, creador de la famosa serie, comentó que ese peculiar grupo humano, una familia de clase media estadounidense formada por el matrimonio de Homero y Marge, que tiene dos hijas, Lisa y Maggie, y un niño, Bart, es una representación de su propia familia.
Incluso los nombres son los mismos, a excepción del de Bart, el personaje principal, a quien en un principio su creador iba a llamar Matt, pero lo descartó porque es exactamente el diminutivo de su nombre, Matthew.
Como ocurrió siempre con las mejores series de animación clásicas del centenario estudio Warner Bros., los personajes no crecen ni cambian de peinado y, además, sus fans bautizan a sus hijos y mascotas con sus nombres: Bart, Marge, Lisa, Maggie u Homero.
De Springfield a la fama
Los Simpson son de Springfield, un nombre de ciudad muy común en Estados Unidos, pero, después de 25 años de misterio, Matt Groening confesó ¡por fin! -aunque sin dejar de lado la ambigüedad- que los Simpson son del Springfield del estado de Oregon. Esta ciudad sin fama catapultó a estos personajes, que protagonizaron ya un largometraje, Los Simpson, la película (2007), y tienen una estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood.
En la enorme acera que une Hollywood Boulevard y Vine Street, en Hollywood, figuran dos estrellas relacionadas con ellos: una dedicada a la familia más famosa del mundo, y otra a su creador, Matt Groening.
No hay comentarios:
Publicar un comentario