Tiene una forma peculiar su programa televisivo, es una de las mujeres más buscadas por las empresas para publicitar sus productos. Ella es Marian Nazrala, quien lleva 24 años en el mundo de la televisión y 11 en su espacio comercial. Sus inicios fueron en el Canal 11 y desde entonces ha sabido ganarse su espacio en la pantalla chica. No por nada hace más de diez grabaciones por día.
La presentadora de Gigavisión, está felizmente casada con Ricardo Zambrana y es madre de dos señoritas: Marian Andrea quien es la encargada del vestuario de su madre para todas las grabaciones y la pequeña Greta, quien le sigue los pasos a su mamá.
¿ De dónde nació la idea de vender publicidad por televisión?
Fue una necesidad, hacer un giro, después de hacer un periodismo de investigación y se tornaba muy peligroso, y fue así que tome la decisión de hacer otro periodismo. Teníamos que hacer algo innovador, para marcar la diferencia de los demás, yo decidí incursionar y quería mostrar la versatilidad que tiene esta profesión. Con algunos temores me animé, logre el efecto y más reacciones en el público, ahora llevo 11 años con las notas comerciales.
¿Cómo tomas las criticas de las personas, esto a raíz de su forma peculiar de presentar sus notas?
Bien; siempre las escucho, si las personas ven algo y critican yo la considero, eso no quiere decir que me quite el sueño. Yo tomo muy en cuenta lo que me dicen porque es para bien, yo lo tengo que saber analizar y dependiendo de quien viene. Primero la gente debe demostrar lo que puede hacer, antes de cuestionar.
¿Qué le parece que los humoristas la satiricen en sus personajes?
Cuando uno es un personaje público está expuesto a que se haga de todo. A mi familia no le gusta, pero yo no me complico, para mis hijas es incomodo, pero les explico que esto es el precio de hacer un trabajo con años de trayectoria, y por supuesto hay mucha gente que le saca roncha lo que yo hago, entonces no le gusta que me vaya bien.
¿Alguna anécdota que me pueda contar?
Todos los días tengo anécdotas. A veces no me doy cuenta que solo estoy con un aro, o salgo con las blusas al revés. Muchas veces me cambio hasta ocho veces al día y cuando cambio de opinión en el camino, hace que todo desvaríe.
¿Usted publicitaría cualquier producto o diría no a algunos?
Siempre hay una mejor forma de decir las cosas, no he pasado ese momento, entonces hasta ahora no he dicho no a ninguno. Deben haber algunas cosas que me va a tocar decir que no.
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