Diego Viamont es uno de los presentadores más respetables de la televisión boliviana y específicamente de la pantalla cochabambina.
No comenzó su carrera ni como modelo ni con alguna actividad que se le parezca; comenzó como periodista, haciendo cobertura en las calles y desde ahí fue subiendo, actualmente es uno de los conductores de la revista matinal “El Mañanero” y de la Tercera Edición de la Red Uno.
Además es parte de una revista informativa en Radio Fides y ha comenzado a ejercer la abogacía.
En esta entrevista con H, hicimos un “ping pon” de temas y conceptos, para que Viamont nos diga qué significan para él.
Periodismo…
Es mi vida.
Ética…
Un compromiso con la realidad.
Objetividad…
No existe, es un viejo mito en el periodismo, que el primer año de escuela periodística se encargan de desmitificar.
Crisis…
Bolivia.
Política…
Un buen instrumento que está mal utilizado.
Libertad…
Un ideal.
Un sueño…
Pantallas internacionales.
Un ídolo…
Jorge Lanata, un periodista argentino con mucha trayectoria.
La familia…
También es mi vida.
Mujeres…
El complemento perfecto del hombre.
Buena música...
Tiene que ver con el estado de ánimo, para mí va desde Los Kjarkas hasta Los Beatles.
Un buen libro…
El que me ha marcado es El Túnel de Ernesto Sábato.
Buena comida…
La Casa de Campo (Restaurant cochabambino).
Un capricho…
Soy perfeccionista.
Una pasión…
Mi trabajo.
Un defecto…
Soy renegón.
Un vicio…
Los dulces.
El fútbol…
Me gusta, pero no soy tan futbolero ni deportista.
PERFIL
Fecha de cumpleaños: 1 de marzo.
Lugar: Buenos Aires- Argentina.
Esposa: Adela Serpéntegui.
Hijos: Matías y Santiago.
Diego Viamont estudió periodismo en Buenos Aires, Argentina, en la Escuela Superior de Periodismo, que ofrece una carrera a nivel técnico superior; ahí se formó y estuvo durante un año haciendo prácticas en el “Cronista Comercial”, un diario especializado en temas de economía, en el que no escribía, sino que se encargaba del archivo. Además hizo pasantías en algunas radios de Buenos Aires.
Llegó a Bolivia de vacaciones, según cuenta, porque sus padres son bolivianos, así que siempre estuvo entre los dos países.
Cuando vino el año 1998, se enteró de que necesitaban un periodista de reemplazo en la red Bolivisión, tomó el trabajo y desde entonces se ha quedado. Comenzó haciendo cobertura y se encontró con un panorama un poco distinto al de la capital porteña, pero de todas formas se quedó.
Actualmente tiene tres carreras, el Periodismo, las Ciencias Políticas y el Derecho. Trabaja en la Red Uno de Bolivia, conduciendo El Mañanero, la Tercera Edición del noticiero y en algunas ocasiones el programa “Que no me pierda”.
Además es conductor de una revista informativa en Radio Fides y ha comenzado a ejercer el Derecho como amanuense.
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