Desde que Verónica Larrieu anunció en su programa de TV Todo bien, donde trabaja, que se emite por ATB, que estaba embarazada, puso en ajetreos a la prensa especializada en farándula.
Todos querían escuchar sus palabras, saber los detalles del embarazo, que además era especial, pues esperaba a mellizos.
Verónica, como siempre lo ha hecho, fue muy reservada, habló muy poco y pidió respeto a la prensa.
Se especuló mucho. Luego se confirmó que los mellizos eran fruto de la relación sentimental con Selím Majluf Tovías.
Durante su embarazo Verónica siguió trabajando. Su barriga era grande y su parto, que fue cesárea, se adelantó un mes.
El 1 de mayo nacieron los niños, una mujercita y un hombrecito. La prensa nuevamente se ‘alborotó’ y nadie consiguió las imágenes de los bebés hasta que algunas amigas de Verónica pusieron en el Facebook algunas fotos de los recién nacidos, pero nunca una con la madre.
Sociales de EL DEBER conversó en exclusiva con Verónica Larrieu y logró fotografiarla con sus mellizos por primera vez.
“Se llaman Skakid, que en hebreo significa adoración, y Naia, la esperada”, explicó la orgullosa madre.
Comentó que pensó mucho para escoger los nombres de sus mellizos, que recibió muchas sugerencias, pero que deseaba nombres que, además de bonitos, tengan un significado especial y que combinen con sus apellidos: Majluf Larrieu.
En cuanto al nacimiento de sus hijos dijo: “No fue fácil, en este medio (farándula) hay mucha maldad, se inventan las cosas, y de ello hay que cuidarse. Pero estoy feliz, el nacimiento de Shakid y Naia es una bendición, le doy gracias a Dios que me los hubiera mandado, es algo maravilloso”.
También contó que criar a mellizos es difícil. “Cuando uno se duerme, el otro se despierta, cuando uno llora, el otro moja sus pañales. Si bien de día tengo la ayuda de una muchacha y por la noche de una enfermera, yo estoy con los ojos encima de ellos”, comentó.
Para ella la maternidad es el mayor regalo que el Señor puede dar a una mujer, y aunque no fueron planificados y nunca en la vida se imaginó ser madre de mellizos, está muy feliz.
Destaca que lo más importante en sus hijos es que nacieron sanitos, que están muy bien y por ello todos los días le da gracias a Dios.
Reveló que en este embarazo no se engordó mucho como lo hizo en el primero, le faltan bajar siete kilos para llegar a su peso ideal, y dentro de un mes volverá a trabajar en el programa Todo bien, en ATB.
Sobre los detalles del nacimiento solo desveló que la niña, que nació primero, es bien tranquila, llora poco, solo cuando tiene hambre o está sucia; el niño es más inquieto, se mueve y llora.
Verónica se considera una madre equilibrada, cuando tiene que ser ‘mano dura’, sobre todo en materia de educación, lo es, pero también adula a sus hijos y les da todo lo que está a su alcance.
Con Arturito (su primogénito), que tiene siete años, dice que le ha funcionado muy bien aquel sistema de educación, de exigir y dar, y planea criar a sus mellizos de la misma manera.
“Cuando estén grandes ellos decidirán qué rumbo tomarán en sus vidas. Siempre he sido del criterio de que los padres tienen que guiar a sus hijos, pero no imponerles nada”.
Shakid y Naia son niños hermosos, aún no tienen defino el color de sus ojos, por el momento son claros, tienen la piel rosada y serán rubios.
Parecen unos muñecos, por bonitos y porque casi siempre están tranquilos. Son los adulados de sus tías, que lo alzan y los mecen en sus brazos.
Son el centro de atención de su familia, que por primera vez tienen integrantes mellizos.
Verónica reitera que se siente feliz, pero que al mismo tiempo sabe la responsabilidad que tiene al aumentar el número de integrantes de su familia, pues ve que no está sola, que tiene apoyo, y ello le da fuerzas. Le agradece al Señor y le pide que la siga bendiciendo, ahora más que nunca, que tiene tres hijos.
Arturito disfruta de sus dos hermanos
Verónica Larrieu ya tenía un hijo, Arturito Medeiros, de siete años y fruto de su matrimonio con Arturo Medeiros.
Dice que el niño está contentísimo con sus hermanitos, que los quiere alzar, cambiar de ropa, darles la mamadera, y que hasta el momento no se ha mostrado celoso.
Cuando supo que estaba embarazada, Verónica conversó con Arturito, le dijo que iba a tener dos hijitos, que serían sus hermanitos y que los tenía que cuidar, lo que el pequeño entendió muy bien.
“Tengo un hijo de oro (‘Arturito’), es aplicado en el colegio, es educado y para su corta edad entiende todo lo que pasa”, comentó orgullosa la modelo y presentadora.
Se merece esta felicidad, personalmente admiro la belleza y trayectoria, es una mujer notable y destacada, sencilla, realmente para mí es un privilegio que toda mujer con instinto de madre quisiera tener, que Dios la Bendigas cada día y les de mucha salud a los pequñuelos como tambien a Verónica, la vía en la transmisión del Corso para carnaval, es una mujer increíble LA FELICITO HAGANLO SABER, GRACIAS
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