Es copia fiel de la original; Fabiola, la hija de la expresentadora del programa infantil Chispitas, y actual conductora, Fabiola Landívar, heredó muchos de los rasgos de su mamá. Creció en los sets de televisión y detrás de las cámaras, por lo que conoce de cerca lo que implica la elaboración de un producto audiovisual y esto ¡le encanta!, aunque no se decide cuál es su área preferida, la guionización, la producción o la dirección. Sin embargo, también se siente cómoda frente a las cámaras y por ello la eligieron como protagonista en diferentes cortometrajes.
El brillo de sus ojos cafés encandilan cuando conversas con Fabiola. Ella se graduó del colegio Saint George y posteriormente decidió seguir la carrera de Márquetin y publicidad, en la Utepsa. Pese a que le gusta su futura profesión, considera que sería ideal conjugarla con las ramas audiovisuales y así aprovechar al 100% su talento.
La sonrisa de Fabiola se extiende para hacer una confesión a Sociales, su corazón está ocupado y se declara completamente enamorada de Dios. Para demostrarlo, se dedica en cuerpo y alma a su iglesia y, además, asegura que durante el día se mantiene en constante oración.
“Conocí a Dios porque mis padres empezaron a asistir a la iglesia. Ellos sembraron en mí su palabra”, expresó.
Quiso dar énfasis a su trayectoria en la actuación y relató que participó aproximadamente en siete cortometrajes. Entre los diferentes papeles que encarnó, el más intenso fue el de una adolescente depresiva. Actualmente se encuentra trabajando en un proyecto para la grabación de un cortometraje, en el que participará como directora y actriz.
Se considera una persona activa y prueba de ello es que además de la universidad, asiste a clases de portugués, motivada por un viaje que realizó al país carioca en febrero, donde quedó fascinada por la gente y su cultura. Habla fluidamente el inglés y planea aprender también italiano.
Pese a tantos proyectos profesionales, la cocina no le es indiferente a Fabiola, que hornea unos brownies inimaginables, que incluso son solicitados como postres para las reuniones familiares. En gustos, tiene gustos exquisitos, pues las pastas y los mariscos son sus favoritos.
También se describe muy cercana a su familia. “Mi mamá es mi ejemplo a seguir, no puedo irme a dormir si no le doy un beso y mi papá es mi mejor amigo, siempre me hace reír y me apoya en todo”, sostuvo emocionada.
Pese a su corta edad tiene cientos de proyectos, pero el más importante es volver a practicar ballet. Lo abandonó tras 10 años de danza, pero en algún momento retomará las zapatillas
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