Atípico, irreverente y categórico sigue siendo, a sus 90 años, el sacerdote y periodista, fundador de la Agencia de Noticias Fides (ANF), José Gramunt de Moragas. Establecido en la Casa Esperanza, residencia de retiro de los jesuitas en Cochabamba desde abril de 2012, se dedica de lleno a escribir sobre los 50 años de la agencia, que este 5 de agosto está de aniversario. Su pieza, la habitación 17, en el segundo piso de la casona ubicada en la calle Bolívar, es austera. Libros, unas cuantas fotografías y un computador parecen ser todo su patrimonio. “Mis libros son de consulta, no los he leído todos”, aclara instalado en una silla de ruedas. “no están ni remotamente cerca de los 25.000 que dice tener el vicepresidente”.
La firmeza de sus convicciones le ha valido un proceso por “difusión e incitación al racismo o la discriminación”. El Gobierno acusó a la ANF de tergiversar el discurso que pronunció el presidente Evo Morales el 15 de agosto de 2012 en Tiawanaku, y aunque el tema “le fastidia” persiste en el rechazo a la intromisión gubernamental. Lo conmueve hablar de su familia y repasar su trayectoria que sufrió los rigores de la democracia y la dictadura.
“Ya no quiero nada con la prensa”, dice, pero ni él se la cree. Su voz de denuncia y sus acciones categóricas en defensa de la libertad de prensa se mantienen intactas.
Uno no puede dejar de vincular ANF con usted. ¿Qué implica su retiro para la agencia?
Pues nada. Sigue trabajando, hay un nuevo director, yo no tengo nada que decir en contra ni mucho menos. Tengo la certeza de que la agencia va a seguir con la misma impronta.
¿Tiene herederos?
(Ríe). Depende de lo que usted vea. El padre que dirige hoy la agencia tiene 36 años y yo 90, lo cual es una estupenda ventaja para él y una desventaja para mí, pero creo que la muchachada está bien impregnada del espíritu real de la agencia. Todo marchará
¿Cómo fue que tomó la decisión de retirarse?
Hay dos factores, primero la salud, que es real y que movió al superior a buscar a otro que me pudiera sustituir. Y el segundo factor es que en el último tiempo estaba agotado y Cochabamba fue un alivio por su clima.
¿Cómo ve el periodismo?
El periodismo boliviano ha progresado mucho y naturalmente de acuerdo con las condiciones propias del país. No podemos ser el New York Times ni Le Monde de Paris, pero ya somos.
¿Cómo ve la relación del periodismo y su responsabilidad con el ciudadano?
Diría que aquí no hay un problema ético, sino un comportamiento típico de la prensa y es que hacen poco seguimiento. Se habla de un hecho noticiable y como hay tanta información, porque la abundancia de la información en la actualidad es extraordinaria, sumada a que los periódicos locales no tienen espacio, la prensa se ve obligada a seleccionar mucho. La presión por la cantidad de información es inmensa, pero no hay continuidad.
Ahora hay una nueva concentración de medios ¿Hacia dónde nos lleva esa situación?
Hace mucho tiempo discutí sobre esto, nada menos que con el binomio Ovando – Barrientos cuando se proyectó otra radio que competía con radio Fides. ¿Qué quiere decir aumentar otras radios?, nos preguntamos. El paquete de publicidad se empieza a repartir entre más y entonces la calidad disminuye. Aquí ha cambiado este panorama porque los medios del o para el Gobierno son muchísimos y les basta la publicidad que el mismo Gobierno les da, mientras que los medios privados tienen que pagar, quizá en secreto.
¿Qué debe hacer el ciudadano frente a los mensajes de un solo sentido?
Se supone que el ciudadano tiene un criterio de selección. Si no lo tiene, debería tenerlo. Uno selecciona, nadie te impone.
¿Qué le ha parecido el embargo de los bienes de El Diario?
En primer lugar, lo lamento mucho. He sido amigo de los sucesivos directores de El Diario. En todo lo que pueda, que no puedo nada, estaré con ellos. Ahora, si es verdadero, no puedo decir nada. Como hay tanta falsedad de la judicatura, politizada, criminalizada, pues pienso en lo que pasaba con el senador Pinto. No le dan salvoconducto, cosa que es inaceptable en la jurisprudencia. Ellos le buscan las vueltas.
¿Quiénes son ellos?
Las autoridades corruptas, claro.
Impuestos Nacionales admite que desde hace tiempo no fiscaliza a Canal 7, por ejemplo...
Si es de ellos, obvio que no fiscalizan. Me parece una aberración jurídica. No hay más que decir.
¿Cómo ve el estado de la libertad de prensa en Bolivia?
Hay una libertad vigilada porque estamos siempre atentos a ver qué, por dónde nos saldrá el Gobierno. Uno está atento después de un garrotazo. Usemos una metáfora. Si tú paseas por un lugar donde no hay delincuentes, estás tranquilo. Si caminas por (el mercado) la Cancha, sabes que te pueden dejar sin camisa.
El Gobierno enjuició a ANF, a usted...
Yo debería estar en la cárcel, según el Gobierno. Sí, tengo pendiente un juicio porque como director asumí la responsabilidad de lo que habíamos dicho. Pero lo que habíamos dicho era verdad, no había tergiversación, no había manipulación como nos habían acusado.
Afronté con absoluta libertad y responsabilidad. Me presenté a la Fiscalía, ya que me habían convocado. Yo soy respetuoso de la ley y respondí a todo el interrogatorio que me hizo la fiscal, pero le dije que yo no aceptaba, y lo dije vigorosamente, que no aceptaba la competencia de ese tribunal o instancia judicial para enjuiciar a quienes no habían hecho absolutamente nada reprobable. ¿Cómo le llega un juicio luego de 50 años de ejercicio del periodismo ?
¡Hombre, claro! Siempre te fastidia pero al mismo tiempo uno tiene su carácter. Me sale el indio (ríe).
Hablemos de Bolivia ¿cómo ve la política en el país?
Creo que políticamente estamos estancados. Estancados en un estanque que no es precisamente de agua muy clara. El estanque debería drenar lo que no está claro.
¿Cómo ve la economía?
Se asegura que tenemos miles de millones de dólares en la Reserva Nacional y con eso se pueden hacer muchas canchas deportivas y otras donaciones… En cultura se ha hecho poco, creo, porque no sé con detalle. Dicen que hay un mayor número de escuelas pero también hay un mayor número de niños. Así que todo es relativo.
¿Cómo estamos en este momento?
Mira, me viene a la mente La nueva clase del húngaro Milovan Djilas, que hace la crítica demoledora de la nueva clase política y social que va surgiendo en los países comunistas. La nomenclatura es, primero los que mandan y luego sus derivaciones. He visto aquí, cantidad de gente muy humilde que ha surgido rápidamente, naturalmente me alegro y los felicito, con tal de que su fortuna sea fruto del trabajo honrado y que no sea contrabando ni narcotráfico.
¿Se viene la relección del presidente Evo Morales?
Yo no soy profeta, pero todos aseguran que el presidente va a ganar. Esto está hecho ya, pero va a ganar con menos porque si es que hay fraude, el fraude no va a afectar al número de gente que quiere votar diferente.
¿Hay alternativas?
Hay gente que quiere renovación. Punto.
¿Puede debilitarse la Iglesia católica sin el cardenal?
Toda institución puede debilitarse. Hay factores negativos como la competencia de nuestros hermanos separados, evangélicos por ejemplo, pero yo creo que el enemigo mayor es la cultura mundial del hedonismo, el buscar pasarla bien y olvidarse de las responsabilidades que tiene uno consigo mismo y con la familia, la sociedad, el trabajo, la comunidad.
¿Y los medios de la Iglesia están fortalecidos o debilitados?
La presencia católica se dejó perder lamentablemente. Aquí Radio Fides aunque dice que no es de la Iglesia, no niega que sea católica. Hay algunas radios, hay agencia de noticias como Fides que informan globalmente … no hablamos de moda como el periodismo frívolo porque en el fondo la inspiración es católica.
¿Cómo se plasma en Bolivia la exhortación del papa de buscar a los fieles fuera de los templos?
Uno no convence si no está convencido. Por lo tanto no se trata de que se exhorte a católicos flojos, fríos, ellos no pueden comunicar nada. Tiene que haber una convicción personal. Uno predica con el ejemplo.
Volviendo al continente ¿cómo ve las protestas de los indignados en Brasil y Chile?
Son intranquilizadoras, pero las encuentro híbridas. Es decir, si bien su reclamo genérico es justificado porque las cosas van mal, esto lo sabemos todos pero no tienen respuesta, no tiene alternativa, no tienen opción nueva, así que me parecen simplemente folclore social.
¿Podría darse un movimiento similar en Bolivia?
Creo que casi todas las manifestaciones más o menos justificadas se originan porque la gente está inquieta. Piensa en los mineros que están inquietos porque las cooperativas no son lo que ellos quisieran.
Hablemos del periodista, usted. ¿En qué etapa de su vida está?
(Suspira) Hombre, te diría que llegué a Bolivia el 52, por lo tanto soy del Movimiento Nacionalista Revolucionario, compañero (cambia la entonación) (ríe). Ya ves que llevo muchos años en esta tierra. He vuelto a España, sí, pero ya la última vez la di por última.
Nació en España, pero ¿se siente boliviano?
Claro que sí. Así se lee en mi pasaporte. Soy boliviano. Bolivia, y la gente principalmente, ha respondido muy bien a lo poco que he podido entregar … (se quiebra) (silencio).
¿Qué extraña de España?
Diría que en este momento, nada. Me siento muy boliviano.
¿Está a gusto en esta casa de retiro en Cochabamba?
Mira, ha sido un conjunto de cosas el retiro. El no estar pendiente con la tensión que genera La Paz, el clima de Cochabamba es tan benevolente, esta casa en la que vivo ahora es preciosa y me recuerda a las construcciones de Islas Canarias … todos estos elementos se suman para que me sienta bien.
¿Tiene amigos en Cochabamba? ¿Lo visitan?
El único amigo que tengo está en La Paz, Carlos de Leonardis. En Cochabamba no tengo amigos y no recibo muchas visitas. No digo afortunadamente, porque sería grosero, pero no siendo amigos tampoco hay afectos. Me gustan las visitas, pero depende de quién se trate (ríe).
¿Tiene tareas pendientes?
Siempre hay mucho pendiente pero te diría que me siento feliz. Vivo una vejez feliz como dijo Marco Tulio Cicerón en sus Diálogos de la vejez.
¿A qué dedica sus horas en este tiempo?
Paso el día trabajando en lo que hemos vivido durante 50 años en la agencia que yo fundé. Han sido muy fecundos y concretamente en este momento, me he estado ocupando del tiempo de la guerrilla. Hay cosas muy interesantes al repasar los artículos.
¿En qué etapa de su vida se encuentra?
Pues, en la última … recordando cosas. Los jóvenes tienen proyectos, los viejos tenemos recuerdos. Aquí con las enfermeras, los compañeros, hablamos mucho… y con usted, que quería saber mis secretos … !terminé contándole todo!
PERFIL
EL SACERDOTE QUE CREÓ LA AGENCIA FIDES (ANF) CONOCIÓ LAS DICTADURAS Y LA DEMOCRACIA EN BOLIVIA
CARGO CREADOR Y EXDIRECTOR DE ANF
EDAD 90 AÑOS
CIUDAD VIVE EN COCHABAMBA
MAESTRO DE PERIODISTAS
Fue director de la Agencia de Noticias Fides y vio pasar a generaciones de periodistas. Tras su retiro, fue remplazado por un sacerdote de poco más de 30 años.
SU VIDA EN LA ACTUALIDAD
Luego de su retiro, se fue a vivir a la Casa Esperanza, que es un lugar de retiro para los sacerdotes jesuitas que viven en el país. Lee mucho, sigue escribiendo y pasa las horas recordando y conversando con sus compañeros en ese lugar.
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