Sin tetas no hay paraíso, La reina del sur, El cártel de los sapos, Las muñecas de la mafia, El capo, Rosario Tijeras, Pablo Escobar, el patrón del mal y la lista aún puede extenderse. Estas producciones surgidas en Colombia, México y EEUU han sido agrupadas en un nuevo género bautizado como narconovelas porque se trata de novelas que tienen como temática principal el negocio ilícito del narcotráfico. Bolivia ha seguido de cerca este fenómeno televisivo y ha visto las producciones a través de las redes nacionales Unitel y Bolivisión.
De igual manera, en los mercados de la ciudad se comercializan todos los capítulos de estas producciones.
La última en arribar a Santa Cruz de la Sierra y que se emite a través de Unitel, es la superproducción de Telemundo, El señor de los cielos, una historia que involucra a los desaparecidos capos Amado Carrillo y Pablo Escobar.
El fenómeno
Desde hace más de una década que dejaron atrás la fórmula melodramática de los desamores y finales felices, de las telenovelas mexicanas. Ahora se producen historias cortas con pasiones desbordadas, acción y mucho suspenso para relatar la vida de los mafiosos y de sus mujeres.
Una de las que tuvo más éxito en Santa Cruz fue Sin tetas no hay paraíso, que exploraba la obsesión por la imagen y la adicción a la cirugía estética de las mujeres dentro del círculo mafioso.
Polémica
Sobre el impacto de las narconovelas en la sociedad hay un debate abierto en Latinoamérica. El presidente venezolano Nicolás Maduro expresó públicamente su rechazo: “Basta de series televisivas que promueven la drogadicción, el culto a las armas (...); todas las televisoras de este país tienen que cambiar", sostuvo.
En la capital oriental, el sociólogo José Burela, encargado de investigación social de la Gobernación, se pronuncia con escepticismo: “Por un lado es evidente que fomentan antivalores y proyectan irrealidades donde el dinero fácil promete lujos, pero también en ellas se observa un fuerte sentido del núcleo familiar”.
Lo palpable es que dichas teleseries se transmiten y son la comidilla de los espectadores, que están en todos los estratos sociales de Santa Cruz
ANÁLISIS
El impacto depende de la sociedad
Carlos Soria - sociólogo
El fenómeno televisivo que en los últimos años exporta Colombia conocido como narconovelas y el cual tiene una gran aceptación en la audiencia, a mi entender obedece a una cultura en crecida o a cierto modo de vida extendido en Latinoamérica como es el narcotráfico; también a los medios que realizan una lectura oportuna de la coyuntura imperante y a la espectacularidad en la recreación de estas historias, la habilidad de los guionistas para construir las tramas en las que interactúan sus personajes.
Respecto a las críticas que pesan sobre estas producciones surgen preguntas relacionadas con la responsabilidad tanto de los productores o de las empresas que las distribuyen. Lo ideal sería asumir una responsabilidad empresarial del impacto y las consecuencias que derivan tras su emisión. Se debe priorizar la oferta de productos de calidad, con contenidos educativos. Sin embargo, prohibirlas es ejercer un tipo de censura. Finalmente, un espectador con criterio recibirá la información de tal manera que sabrá juzgar de manera sensata
No hay comentarios:
Publicar un comentario