El presentador perdió la posibilidad de un nuevo contrato laboral a raíz de otra denuncia por violencia doméstica. García cree que llegó la hora de alejarse de la TV. Su futuro es incierto
Está sentado a la sombra de un árbol en la casa familiar en el Plan 3.000. Después de más de dos horas de espera, por culpa de los trámites judiciales, tiene tiempo para la entrevista. Se ve cansado y su nerviosismo es evidente. Juguetea con una liga y se pellizca los pulgares mientras habla. Pedro García no pierde el énfasis de la voz, bien entrenada a lo largo de 15 años de trabajo en televisión. El estrés tampoco ha mermado su capacidad para comunicarse. No hace falta preguntarle demasiado para que él ‘dispare’ su historia. Alega inocencia en el caso que le sigue, por segunda vez, su expareja y madre de su hijo menor, Pedrito.
Dice que no se resigna, pero que está preparado para lo que venga. Aunque ayer se abstuvo de declarar, es consciente de que el daño a su imagen es irreparable. El presentador, de 36 años, trata de no caer en fatalismos, pero la realidad está ante sus ojos y mientras unos le gritan ‘pegador’, otros le dan ánimo para seguir adelante. Él insiste: “Estoy deshecho. No sé ni qué hacer. Mi carrera la quieren hacer mi... Mi vida la quieren hacer m...”.
Alega que ser Pedro García le ha pasado una factura alta, inmanejable. Asegura que no sabe cómo actuar, porque precisa que si llora dicen que hace un show, que si no lo hace, es un soberbio. Si grita es un atrevido y si se calla está planificando algo malo. “¡No puedo decir nada!”
¿Terminaste tu contrato con Red Uno y estabas negociando para 2014…?
Venía sosteniendo conversaciones con algunas redes. Tenía un precontrato para arrancar en marzo, con un buen acuerdo económico. El año estaba resuelto y con una cláusula para renovar en 2015. El 6 de enero sale lo que ya se conoce (denuncia por violencia doméstica) y me dicen: “Hemos visto conveniente esperar la firma del contrato, a ver cómo evoluciona el caso”. Quedó ahí.
Entonces, ¿estás sin trabajo?
Sí. Lo que sucedió me perjudica en tiempo pasado, en tiempo presente, porque no tengo posibilidad de conversar con otro canal y en tiempo futuro, porque es incierto.
Empezaste 2013 con grandes apuestas en Red Uno y ahora, ¿qué sigue?
Fue positivo y más… Vivimos dos años de bonanza para nosotros como empresarios pequeños. Hicimos infinidad de programas. Yo le comuniqué a mi familia que si hasta marzo no se compone la situación he pensado en dejar la tele en serio.
¿Por qué tus programas, si eran exitosos, no siguen?
Eran ciclos.
¡Pero los ciclos exitosos se repiten!
Sí. El programa de los domingos se mantuvo, lo mismo que Cara o cruz. El de los sábados fue muy difícil. Se nos dijo que la nueva política del canal era no coproducción. Elegimos mantener la empresa.
¿Qué hay en tu vida después de la TV?
Estoy largau. Mi futuro en la tele no lo veo. Mi plata la puse en la productora Obras. Pedro en las pantallas tiene poca chance. Tengo que adecuarme a esa realidad. Yo, cuando me equivoqué pedí perdón, en esta situación yo no me equivoqué, sin embargo, hay un estigma, tengo un cartel imaginario. Mi imagen está lastimada. Y si salvando esto hay credibilidad, veré si hay espacio.
Pasaste por esta situación, ¿no hay un aprendizaje?
Cuando me equivoqué, asumí. Ahora aprendí que soy vulnerable. Ser Pedro García me ha dado reconocimiento, pero también me ha traído vulnerabilidad. Si yo fuera otro, esto no tendría la connotación que tiene
Irá ante un juez por violencia doméstica
El presentador Pedro García Menacho acudió ayer ante la fiscal Giovana Rivas para asumir su defensa ante la demanda por agresiones físicas y sicológicas que su expareja, Yirleth Saucedo Áñez, denunció en la Felcc del Plan 3.000.
García se abstuvo de declarar ante la fiscal y su abogado, Roberto Parada, presentó documentos de su cliente sobre su trabajo, domicilio y familia, por lo que la representante del Ministerio Público dispuso que el procesado siga en libertad.
Empero, Rivas indicó que presentará la imputación contra Pedro por el delito de violencia familiar y doméstica, pues la víctima tiene cinco días de impedimento por las lesiones supuestamente causadas por el acusado, según un informe forense.
La fiscal adelantó que solicitará la detención preventiva de García en el juzgado cautelar del Plan, aunque el juez decidirá la suerte del presentador.
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