Basado en testimonios, estudios de caso y estimaciones de publicidad estatal, el periodista Raúl Peñaranda ha escrito un libro que ha causado polémica antes incluso de salir a la luz pública: Control remoto. El exdirector de Página Siete sostiene que varios medios, entre los que cita a los canales PAT, ATB, Full TV y Abya Yala, y el diario La Razón, son "paraestatales” y están "bajo control periodístico” de la Vicepresidencia.
El libro, que será presentado hoy en la Asociación de Periodistas de La Paz (APLP), detalla los "sistemas” que utiliza el Gobierno para el "control noticioso y editorial”, las instructivas que reciben y cómo se dan éstas.
En uno de los capítulos, Peñaranda cuenta cómo es que Carlos Gill, empresario venezolano, propietario de La Razón, cedió el control de su medio a la Vicepresidencia.
Recordó que envió un cuestionario de preguntas al vicepresidente Álvaro García Linera, quien -lamentó- no contestó el requerimiento informativo.
Revela que en 2008 se reunió con Gill y el empresario Jordán Silva, quienes le ofrecieron la dirección de ATB y La Razón. En un testimonio personal, Peñaranda relata cómo es que se produjo esa negociación y las razones que él esgrimió para rechazar la oferta.
En otro acápite, cuenta la manera en que el Gobierno supuestamente adquirió PAT "sin pagar un peso” al propietario anterior, Abdallah Daher, pero sí negociando con él la eliminación de procesos judiciales.
Respecto de la publicidad, Peñaranda solicitó información a la ministra de Comunicación, Amanda Dávila, con relación a cuánto avisaje gubernamental reciben los medios citados. La ministra, según Peñaranda, le respondió que desconocía esa cifra.
Ante ello, explicó el exdirector de Página Siete, tuvo que realizar una estimación. Lo hizo mediante mediciones de segundos de publicidad transmitidos en los canales ATB y PAT y su comparación con otras redes de TV. También revisó las ediciones del diario La Razón y comparó su cantidad de publicidad con la que obtienen otros diarios nacionales.
"La conclusión es que los medios paraestatales tienen una publicidad gubernamental enorme, grosera realmente, en comparación con los medios independientes”, dijo.
Agregó que el Gobierno utiliza el avisaje gubernamental para "castigar” o "premiar” a los medios según sigan o no la línea gubernamental. "A los que son críticos se les reduce o, a veces, elimina por completo la publicidad gubernamental”, señaló.
El libro, de 200 páginas, incluye varios anexos, en los que figuran, por ejemplo, los cuestionarios que Peñaranda envió a autoridades y jefes de los medios involucrados, y que ninguno quiso responder.
El texto lo empezó a escribir en septiembre pasado, una vez que renunció a Página Siete, y concluyó en marzo de este año. "Primero quería hacer simplemente un recuento de mi experiencia en Página Siete, hacer una breve historia del periódico. Al principio, en mi mente estaba la idea de un libro menos ambicioso, más breve y más reducido, dedicado al tema de Página Siete”, explicó. Luego, al escuchar una declaración del presidente Evo Morales en sentido de que sólo "quedan 10% o 20% de (medios) opositores” y que antes éstos eran "80% o 90%”, vio con más claridad cómo ha cambiado el espectro mediático en Bolivia.
El libro ha causado tanta irritación en las autoridades, que la ministra Amanda Dávila salió a desmerecer su contenido al señalar que Peñaranda nació en Santiago de Chile y que ello lo descalifica como investigador.
El periodista Peñaranda dijo estar sorprendido por cómo el Gobierno ha obtenido un pasaporte de los años 80 que ni él lo tiene en su casa y ha rechazado las sindicaciones de que "trabaja en favor de intereses chilenos”.
Peñaranda se vio sorprendido por cómo autoridades del Gobierno tratan de desprestigiar su libro Control remoto, cuando ni siquiera fue publicado ni conocido su contenido, por lo que sospecha de un posible mecanismo de inteligencia en su cuenta de correo electrónico, donde tiene almacenada una copia de seguridad del texto que será presentado hoy.
Peñaranda, periodista y analista
Raúl Peñaranda es periodista y analista boliviano. Ha trabajado como redactor, editor, panelista de programas de radio y TV, corresponsal y columnista; ha sido también consultor y asesor de prensa. Es editor del suplemento semanal Aldea Global, especializado en temas internacionales, que se distribuye junto al diario boliviano Página Siete.
Fue director-fundador de tres periódicos: Nueva Economía (1993), La Época (2001) y Página Siete (2010), que en breve tiempo se convirtió en uno de los diarios más importantes del país. Dejó este último cargo en agosto de 2013. Es autor o coautor de nueve libros sobre comunicación y política, varios de ellos usados como textos de estudio en universidades bolivianas. Está por presentar el libro Control remoto. De cómo el gobierno de Evo Morales creó una red de medios paraestatales y un plan para acosar a la prensa independiente. Obtuvo la beca Nieman (2008), que le permitió estudiar dos semestres académicos en la Universidad de Harvard, enfocándose en asuntos relacionados con desarrollo, democracia y conflictividad política.
Tiene una licenciatura en comunicación social por la Universidad Católica Boliviana y un postgrado en periodismo por la Universidad Andina. Entre otros, recibió la medalla Elizabeth Neuffer de las NNUU (entregada por el secretario general Ban Ki-moon), premios a la defensa de la libertad de la Asociación de Periodistas de La Paz, la medalla Franz Tamayo al mérito intelectual, conferida en presencia del Presidente de la República.
Cónsul Cajías: No podemos alimentar resentimientos
La cónsul de Bolivia en Chile, Magdalena Cajías, sostuvo ayer que no se deben alimentar los resentimientos entre pueblos hermanos. Por el contrario, dijo que hay muchas cosas en Chile con las cuales nos podemos sentir identificados.
"Lo hemos dicho bastante, somos pueblos hermanos, no podemos alimentar resentimientos, pero sí tenemos derecho a lo que es justo. Los resentimientos no llevan a nada, las acusaciones, la enseñanza en el colegio respecto de un pueblo como si fuera nuestro enemigo, no, en eso no estamos de acuerdo”, afirmó Cajías. Subrayó que "eso no quita que debemos actuar con firmeza, con convicción, con seguridad en lo que nos corresponde como bolivianos”, en referencia a la aspiración de los bolivianos de una salida al mar. El martes 8, la ministra de Comunicación, Amanda Dávila, acusó al periodista Raúl Peñaranda de ser chileno, por lo tanto de participar en una campaña contra la postura boliviana sobre una salida soberana al océano Pacífico. El periodista, hijo de padre boliviano y madre chilena, dijo que nació en Santiago y al tercer día fue inscrito en el consulado boliviano de ese país.
Cajías agregó que hay muchas cosas en Chile "con las cuales los bolivianos nos podemos sentir identificados”. "Hay muchos bolivianos que viven en Chile, que ganan el pan de cada día, muchos bolivianos han sido acogidos, tienen trabajo, han podido desarrollar sus profesiones en Chile”, dijo. (ERBOL)
Facebook y Twitter
Andrés Gómez Vela
periodista
La ministra de Comunicación acusa a Raúl Peñaranda de tener ciudadanía chilena a dos días de la presentación del libro Control remoto. Raúl Peñaranda hace periodismo de investigación para desvelar la historia de los medios paraestatales y el Gobierno responde: "Es chileno”. ¿Sabrá la ministra de Comunicación dónde nació y qué nacionalidad tiene su viceministro Sebastián Michel? ¿Sabrá que su madre es chilena? ¿Cuántos periodistas extranjeros hay en Bolivia? ¿Cuántos trabajan para el Gobierno? ¿Los vamos a detestar por su nacionalidad? Si ante este ataque los periodistas no reaccionan, solidarizándose con Raúl Peñaranda, mañana puede ser otro y puede ser tarde. Mi solidaridad con Raúl Peñaranda, periodista honesto, de gran nivel profesional y trayectoria y defensor de intereses bolivianos.
Rafael Archondo
periodista
Yo conozco a este compañero desde 1985, y siempre supe que venía de Chile, y que quizás por eso es un boliviano a carta cabal, y que tal vez también por eso nos ayudó a aprender que todos los latinoamericanos somos hermanos, y que la xenofobia es un invento imperial para dividirnos... También conocí, por ejemplo, en 1996, a Raquel Gutiérrez Aguilar, una revolucionaria que al ser arrestada dijo que era "más boliviana que el Goni”. Y claro que le creímos, así haya nacido en México, como también le creímos a Lucho Espinal o a Mauricio Lefebvre... Qué mala entraña hay que tener para descalificar a alguien por su circunstancial pasaporte.
Amparo Canedo
periodista
Si alguien no tenía pensado leer el último libro de Raúl Peñaranda, que será presentado mañana (hoy), ahora tendrá que hacerlo porque la ministra de Comunicación de Evo, Amanda Dávila, invitó formalmente a todos a asistir a la presentación en la Asociación de Periodistas. Ya quisieran los publicistas tener en sus manos tan gran estrategia: acusar a un periodista de haber nacido en otro país como si fuera un delito. La buena noticia: no le encontraron nada "peor” a Raúl y saber eso es muy bueno para quienes lo conocemos.
"La trayectoria personal de Raúl es impecable. Cuestionarlo
por su origen
es penoso”.
Carlos Mesa,
expresidente de Bolivia
"Reitero mi respeto y mi solidaridad a Raúl Peñaranda, que soporta un despiadado como injusto ataque de quienes hoy detentan el poder”.
Mario Cañipa, periodista
"No sé qué me duele más, si el desprestigio que pretende el Gobierno contra Raúl Peñaranda o el titular de
La Razón y ABI”.
Mery Vaca, periodista
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