Puntual y con su inconfundible gorra, llega Enrique Salazar, a la entrevista pactada. Su carisma, sencillez y el buen humor que lo caracteriza hace de la conversación amena. No cabe duda que charlar con él es un verdadero placer ya que a la pregunta. la respuesta, sin titubear contestó a cada interrogante que se le realizó. Habló de su enfermedad, de política y hasta de sus grandes amores, sus hijos.
De todos los artistas que ha entrevistado, ¿Cuál ha sido el más sencillo y cuál es más complicado?
Los más sencillos han sido los de Calle 13 y el último que entrevisté Pedrito Fernández, mientras que los más complicados han sido los de Mocedades, como son personas mayores tienen su temperamento, ellos no se sorprenden con nada por sus años de carrera. Cuando los entrevisté dije yo con ellos una vez y nada más.
Con la que también pasé malos momentos fue con la señora de Pimpinela; ella tiene su temperamento, se molestó porque le hice una pregunta sobre Maradona.
¿Lo volvería recibir a Américo en su estudio?
Él es una persona muy sencilla, siempre será bienvenido, eso si no sé si él quisiera volver de nuevo. Personalmente a mi me gusta mucho Américo, pero los territorios se deben cuidar.
En una anterior entrevista usted me dijo que quería entrevistarlo al presidente. ¿Sueño cumplido?
Me faltaba entrevistarlo a él, uno cumple una etapa y quiere más, ahora quiero entrevistarlo a Mujica, Raúl Castro o Bachelet.
¿Cómo logró la entrevista con el mandatario?
Me ayudó Mario Cronembold, obviamente entrevistarlo a él es diferente que hacerlo con otra persona. Él tiene su forma de ser, por ello se debe ir con cuidado. Si no lo hago así me la hace la de Ismael Cala. Con él fui con mucho tacto y cambié las formas de las preguntas.
¿Es masista?
No, cero, no soy masista. Más fácil es preguntarle al alcalde eso. Yo nunca he estado con el presidente de la mano. Yo cumplo mi rol y nada más. El Gobierno tiene cosas buenas y malas.
¿Lo han invitado para formar parte de un partido político?
Sí, incluso desde la anterior elección, para hacer las cosas se deben tener condiciones. Hoy no tengo ganas, ya me hicieron la propuesta para este año y el próximo, pero no quiero.
¿Es verdad que estuvo enfermo el año pasado o se hizo una liposucción?
Sí estuve muy enfermo y no tenía ganas de hablar, ni de salir de mi casa. No me volvería hacer lipo por que si uno es indisciplinado, no funciona ya no creo en esas operaciones.
¿Cuál fue esa enfermedad?
Me vino una pancreatitis leve, estuve un mes internado, no probé una gota de agua por una semana y no podían ponerme ni calmantes, porque ya no hacían efecto en el páncreas. Si no uno está enfermo o dolorido los segundos son eternos, el dolor fue más fuerte que mi sueño.
¿Cuál de todas las campañas solidarias de su programa le ha tocado el corazón?
Más que alguna específica es cuando tratan la salud de niños y con mujeres. Hace unos días vino una niña con un tumor maligno en la rodilla, cuando terminé de leer la campaña, ella necesitaba una silla de ruedas, porque le tenían que amputar su pierna. A veces no entiendo porqué pasan las cosas. Mi enfermedad me hizo borrar la risa y las lágrimas, es por eso que en mi programa no me van a ver llorando.
¿Cómo hizo para bailar con Jennifer Salinas, si usted afirmó que no sabía bailar?
Aunque usted no lo crea, cuando bailé con Alicia Villarreal le pisé la punta de las botas dos veces y con Jennifer ella me dice yo te voy a seguir. Dicen mis colegas que no tengo armonía, ni coordinación para bailar.
¿Es su amiga Jennifer Salinas?
Varias personas me han preguntado lo mismo. Yo solamente hablo con ella cuando está en el set, una vez me contacté con ella por teléfono para saber de la pelea y nunca más.
¿Es difícil ser una figura pública?
Me facilita muchas cosas y me limita a otras. Uno no puede tomarse ni una gota de vino, aunque usted esté dolorido debe ser ejemplar, amable y atento con sus seguidores. Nunca se debe perder los buenos modales.
Sus hijas ya son jovencitas. ¿Es un papá celoso?
Más que celoso yo tengo preocupación en la seguridad y la delincuencia. El celo es normal, pero no es desmedido, eso sí, cada cosa en su tiempo y dentro de los márgenes normales. Es más fácil hablarle a un extraño que a sus hijos. Sin embargo, con mi hijo que tiene 25 años hablamos de todo, es como si fuera mi amigo.
'Veo como una promesa en la televisión a Jorge Añez, es un profesional en lo que hace'.
No hay comentarios:
Publicar un comentario