Diecisiete de sus 33 años de vida los pasó al frente de las cámaras de televisión y es uno de los pocos conductores en Bolivia que ha trabajado para el público infantil, juvenil y familiar. En la actualidad es el ‘chico de oro’ de Red Uno, ya que gracias a su experiencia y versatilidad está al frente de Bigote y de Juga2. Sin embargo, este año Carlos Rocabado se alista para encarar lo que reconoce como el proyecto más importante de su carrera.
Mano a mano
Carlos Rocabado nos recibe en la oficina de Niño Fresa Entertaiment & Films, la productora que montó junto a su colega y amigo Pablo Fernández, y responde cómo se prepara para animar la versión boliviana de Bailando por un sueño. “Este 2015 se perfila como uno de mis mejores años ya que conduciré el proyecto más ambicioso en la historia de Red Uno”, afirma.
El año pasado, por primera vez en su trayectoria apareció en un horario estelar con Jugado2 y ahora, la misma casa televisiva que lo hizo debutar, lo pone al frente de su mayor desafío. “Gracias a Red Uno estoy a punto de tocar el cielo con las manos como un profesional de la televisión, ya que Bailando por un sueño es un formato exitoso en todo el mundo. Estoy viviendo la etapa más importante de mi carrera”, señala.
Le consultamos si está viendo videos o si tomará como referencia a alguna figura internacional y responde con seguridad.
“Me parece que fui elegido para llevar adelante este proyecto por ser quien soy, no quiero parecer petulante, lo digo con mucha humildad, es que considero que la espontaneidad en la pantalla y la cercanía con el público son mis marcas registradas. Mi objetivo no es emular a nadie, sino seguir aprendiendo y cumplir con la promesa de llevarle el mejor entretenimiento a la audiencia para robarles una sonrisa y que estén de mejor ánimo”.
Está tenso. Es evidente que está incómodo con el rol de entrevistado. Nos cuenta que su público favorito es el infantil, porque, según él, es el más honesto y que le cuesta separarse de los programas para menores. “Me gustaría mantenerlos para siempre”. También confiesa que una de sus mayores fortalezas es que hace una televisión sana, que puede ser vista por toda la familia.
Y es que ‘Carlitos’, como lo conoce el público más joven, lleva una vida sana, alejada de los programas de farándula y los escándalos. “Soy muy cuidadoso con ese tema, trato de mantener un perfil bajo, no ventilo ni las buenas ni las malas”, asegura.
Rocabado no fuma y desde hace dos años no consume alcohol ni socialmente, esta decisión la tomó porque es consciente de lo que puede estar en juego si comete un error. “Llevar una vida ordenada es un proceso de años, no se logra de la noche a la mañana, es todo un trabajo interior, impulsado por los deseos de superarse, es por eso que estoy casi seguro de que no arriesgaría mi carrera por cometer uno de esos errores”.
Días felices
Y es que la vida le sonríe a Rocabado, pues hace pocos días debutó como padre, una tarea que lo tiene atareado pero lleno de felicidad. “Es lo mejor que me pasó en la vida. Soy un padre que cambia pañales y colaboro en todo lo que puedo con mi esposa”.
Ah, ¿y sabés bailar, porque vas a conducir un programa de baile? “Por supuesto, me encanta bailar, es uno de mis hobbies preferidos. Es más, pasé clases en Eleguá por un año porque me entretiene mucho. Sé bailar salsa, merengue, bachata, cumbia, reguetón, jazz y lo que me pongás”.
Rocabado promete estar a la altura del desafío y nos invita a estar preparados para un antes y un después en la televisión boliviana cuando se estrene Bailando por un sueño, en marzo. Los televidentes ya contamos las horas...
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