Los vendedores de periódicos celebrarán esta semana los 80 años de su organización sindical, recordando principalmente a sus padres y abuelos, que fueron los iniciadores de esta noble y sacrificada labor.
Los “canillitas”, como cariñosamente se los denomina a los vendedores de periódico, son reconocidos como esforzados trabajadores que inician su labor desde el amanecer de todos los días, primero para recoger los diarios y luego llevarlos a todos los lugares de la ciudad
Olga Salazar afirmó que vende diarios por más de 40 años, en la esquina de la calle Colón y avenida Camacho. Señaló que desde hace varios años atrás ayuda a su hermana y sus sobrinos con estas ventas.
Pedro Camacho, cuyo puesto de venta se encuentra en la avenida Montes, explica cómo su papá comenzó a vender periódicos, desde muy joven. “Tenía un puesto en Alto Sopocachi”, comenta, donde ahora solo vende los fines de semana.
Asimismo, Estefany Nistauz, otra vendedora de la avenida Camacho, dijo recordar como desde muy pequeña visitaba junto a su madre, a su abuelo Anselmo Nistauz, uno de los fundadores del sindicato. Luego, su padre y su madre continuaron con esta actividad, que se extendió debido a que ahora varios miembros de su familia la siguen realizando.
César Pacasi Villa, en su puesto de la avenida Montes, recordó cómo su madre, Rosario Villa, no vidente, vendió periódicos desde sus 15 años y fue miembro del sindicato junto a la señora Luz Román, una de las más antiguas vendedoras actuales. César explicó que empezó a vender desde los 8 años, en transportes públicos, como los micros.
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