Bolivia cierra 2016 tres puestos más abajo que en 2015 en el ranking de Libertad de prensa, clasificación que elabora anualmente Reporteros Sin Fronteras (RSF).
El año pasado, el país se ubicó en el puesto 94. La medición de esta gestión muestra un descenso al sitial 97.
Esta semana, RSF divulgó el Balance anual 2016 de periodistas que perecieron en el año que culmina. Entre los documentos que también difundió esa instancia está el informe del ranking de 180 países que evalúa el grado de libertad de prensa.
Bolivia, según la lista efectuada por RSF, alcanzó un puntaje de 31,78, lo que significa que está entre los países que presentan "problemas significativos”; esto, no obstante, es una situación que padece la mayoría de los países de la región, como se observa en la infografía.
En 2015, el país estaba en el puesto 94 de 180 países y se ubicaba en el mismo indicador de "problemas significativos”. En el informe de esa gestión se registraron casos como el del periodista del periódico El Diario, Carlos Quisberth, quien fue detenido por investigar el caso del bebé Alexander; además se mencionó el despido de Jhon Arandia de Cadena A, entre otros.
"La edición 2016 de la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa revela la intensidad de las acometidas de los Estados, de ciertas ideologías y de intereses privados contra la libertad y la independencia del periodismo”, se lee en el informe de este año.
Para el secretario general de RSF, Christophe Deloire, los resultados de la lista de 2016 se deben a la existencia de una "paranoia dirigencial” de quienes detentan el poder en contra de la prensa. "Numerosos dirigentes en el mundo han desarrollado una especie de paranoia frente al ejercicio legítimo del periodismo. El clima de miedo acarrea un odio creciente al debate y al pluralismo, un bloqueo de los medios de comunicación por parte de gobiernos en plenos excesos autoritarios y liberticidas”, expresó.
Mirada periodística
El presidente de la Asociación de Periodistas de La Paz, Nelson Martínez, consideró que una de las armas para limitar la libertad de prensa en Bolivia es la distribución desigual de publicidad estatal a los medios de comunicación, como -ejemplificó- ocurrió en el caso de la "asfixia económica” de la red ERBOL, denunciada por Amalia Pando.
"Si queremos tener un escenario mejor debe existir un norma que permita regular este tipo de situaciones para que no sea a criterio de sometimiento a las autoridades”, sugirió Martínez.
La dirigente Carmiña Moscoso atribuyó el descenso del sitial en la lista al "poder del terror” que ejercen -según su lectura- las autoridades y organizaciones sociales en contra de los periodistas.
"Hemos tenido el caso de ese documental, El cártel de la mentira, en el que se identifica a colegas y medios. Es una especie de persecución que genera una inseguridad al trabajo profesional de los periodistas”, explicó.
La dirigente sostuvo que con los ataques al gremio, el Gobierno pretende limitar el acceso de la información a la población; y por lo tanto, también el derecho de denunciar actos de corrupción.
Colores, números y perspectivas
Colores y rangos Blanco, entre el 0 y 15 puntos: "buena situación”. Amarillo, de 15,01 a 25: "situación más bien buena”. Naranja, de 25,01 a 35: "problemas significativos”. Rojo, de 35,01 a 55: "situación difícil”. Negro, entre 55,01 y 100 puntos se califica como una "situación muy grave”.
Lectura El presidente de la Asociación de Periodistas de La Paz, Nelson Martínez, sostuvo que una de las armas que se registraron para limitar la libertad de prensa en el país está relacionada con la distribución "desigual” de publicidad estatal a los medios de comunicación.
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