Veo (una noche cualquiera) los noticieros de televisión y percibo mucho ruido comunicacional en la pantalla.
Mientras los presentadores anuncian las informaciones, al fondo y detrás de ellos se puede observar una pantalla de TV (simulada o real). En esa pantalla se proyecta imágenes, letras, logos, efectos visuales, palabras, rostros, figuras, etc.
Esta pantalla (con imágenes en permanente movimiento), supuestamente le da un aspecto más “cool” al programa. Sin embargo, genera ruido y distracción en los televidentes.
Aclaremos que, desde el punto de vista de la comunicación, el “ruido” es cualquier interferencia en la percepción de mensajes.
Existen 2 tipos de ruidos: Por un lado están los “tangenciales” o ruidos físicos (voces, tonos de celulares, timbres, bocinas, imágenes, movimiento, etc.).
Por otro lado están los “intangenciales” (también denominados ruidos psicológicos), son aquellos que ocurren en la mente de los perceptores (recuerdos, canciones que tarareamos, dialogo intrapersonal, preocupaciones, etc.).
Cuando un televidente ve un noticiero, está expuesto a los dos tipos de ruido (interno y externo), trata de concentrarse en lo que dice el locutor… pero en lugar de focalizarse en la noticia, se distrae mirando el movimiento (sin sentido) de la pantalla de fondo.
Esta distracción puede ser de milésimas de segundo, sin embargo provoca desinformación, ya que (por lo general) estas imágenes aleatorias no reflejan lo que el periodista está anunciando.
Esta pantalla es simplemente un elemento decorativo que muestra mucho… pero nada dice. ¡Eso es ruido comunicacional!
(*) Director de Xperticia, empresa de asesoramiento y capacitación en Comunicación.
(Sigue a Gabriel Astorga y Xperticia en Facebook)
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