El pasado lunes, la conductora y productora Jimena Antelo anunció que el programa No Mentirás dejaba la Red PAT tras 11 años en el aire. En principio argumentaron razones económicas —"no se puede trabajar sin cobrar, buscaremos otro lugar", explicó entonces la cruceña—, pero el sindicato de trabajadores apunta a otros motivos, lo que generó una serie de tensiones.
De hecho, la salida de la conductora se produce en medio de un conflicto entre Antelo y José Pomacusi frente al propio sindicato, quienes en las pasadas semanas pidieron a la periodista que les mostrara el contrato que tenía con el medio. Petición que no fue atendida, de acuerdo con una carta a la que tuvo acceso Página Siete.
“Después de suspender tres veces la reunión, el pasado sábado no llevó ninguna documentación, no llevó nada”, afirmó Carmelo Pedraza, ejecutivo del sindicato de los trabajadores de PAT. "Lo que les duele es que alguien les haya dicho que sean transparentes y que muestren qué tipo de documentación tenían. No la tienen y es por eso que se van", remarcó.
De acuerdo con Pedraza, hay tres cosas que querían comprobar con esa documentación: si efectivamente tiene un contrato vigente con el canal, cuál es el porcentaje de coproducción y cómo se administraban los auspiciadores. "Decían que no había ingreso de publicidad, pero su programa tenía algo de cinco auspiciadores", afirmó el sindicalista.
"Los otros programas ya no están saliendo, pero ella insistía en salir porque decía: ‘Yo no puedo parar porque mis auspiciadores me van a reclamar, me van a multar’. (...) Hay una contradicción. Basta que aparezca el sello de una empresa para ser auspicio. Si no paga en efectivo paga en intercambio. Entonces ¿cómo se está haciendo ese contrato? ¿Cuánto va para el canal y cuánto para ella? (...) Ellos lo manejan, ellos lo saben todo y no quisieron transparentar nunca esa situación", aseguró.
Este periódico intentó comunicarse con Antelo, pero ella afirmó no tener tiempo este jueves por otros compromisos profesionales.
PAT atraviesa actualmente una crisis económica que dejó prácticamente en la quiebra a la empresa. Los trabajadores denuncian que no reciben ningún ingreso desde el pasado diciembre y que muchos no tienen beneficios sociales ni seguros de salud desde hace años
"Siempre nos decían que la empresa estaba al borde de la quiebra y que teníamos que ponernos la camiseta, porque sino el canal se hundía", sostuvo Pedraza. "Ellos desde hace mucho tiempo empezaron a vulnerar nuestros derechos y nosotros ya empezamos a levantarnos y a cuestionar. Ahora le tocó al programa este, que teniendo auspicio, no sabemos cómo funcionaba, cuánto ingresaba y para dónde se iba ese dinero".
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