LG: ¿CUÁL ES TU MAYOR TESORO?
JM: Dios, mi familia y mis amigos. No sé qué haría sin ninguno de ellos.
LG: SI VOLVIERAS A NACER, ¿QUÉ CAMBIARÍAS DE TU VIDA?
JM: Tomaría todo un poco más a la ligera, no me hubiera preocupado tanto por muchas situaciones que al final no valían la pena. A veces uno se estresa innecesariamente.
LG: FÍSICAMENTE, ¿CAMBIARÍAS ALGO?
JM: Quisiera ser un poco más esbelto y musculoso. Nunca es tarde (sonríe). No tengo complejos, pero siempre es bueno reinventarse cada cierto tiempo.
LG: ¿CUÁL ES TU MAYOR FORTALEZA?
JM: El compromiso. Es difícil encontrar a personas comprometidas en un mundo en que desechar es fácil. También la amistad. Mucha gente viene a contarme sus cosas más profundas e íntimas y jamás salieron de mi boca. Me gusta escuchar a los demás. El mejor consejo es darles mis oídos y mi hombro para que desahoguen.
LG: ¿CUÁL ES TU MAYOR DEBILIDAD?
JM: Soy terco, pero estoy trabajando en ser más tolerante en algunas situaciones que me sacan de mis casillas, aunque me dura poco la terquedad. Aprendí que a veces es mejor tener paz que la razón.
LG: ¿QUÉ TE AUTOCRITICARÍAS?
JM: La impaciencia, principalmente cuando tengo hambre o sueño. Me cuesta dominar este tema y sé que mucha gente podría salir afectada.
LG: ¿QUÉ ES LO MEJOR QUE HAN OPINADO DE TI?
JM: Muchos me dicen que soy humilde y tranquilo, aunque al principio la mayoría cree que soy creído (sonríe).
LG: ¿Y QUÉ LO PEOR?
JM: Que soy muy distraído y a veces muy “colgado”. Tal vez pienso mucho en las cosas y demoro en actuar.
LG: ¿CÓMO TE DESENCHUFAS DE TU RUTINA?
JM: Un viaje corto siempre renueva. Me encanta manejar por lugares y caminos nuevos. Si me quedo en la ciudad, trato de alejarme un poco de la urbe. También leo mucho y veo maratones de series o películas.
LG: ¿QUÉ COSA NUNCA PERDONARÍAS?
JM: Todavía no me hicieron algo que no perdone. Creo que todo se puede solucionar con un poco de tiempo y mente abierta y subjetiva, principalmente con las personas que uno más quiere, a quienes suele ser más difícil perdonar por las altas expectativas depositadas.
LG: ¿QUÉ HACES CUANDO RENIEGAS?
JM: Se nota al tiro en mi cara, pero no me gusta que me dejen solo. Basta que me hagan reír para que deje de renegar, así de fácil es. Algunas veces prefiero encerrarme en el cuarto o cantar muy fuerte mientras manejo el auto.
LG: ¿AVENTURERO O CONSERVADOR?
JM: Un poco de ambos, pero las mejores experiencias de mi vida fueron por ser totalmente aventurero.
LG: ¿CUÁL ES EL MEJOR RECUERDO QUE TIENES?
JM: Mi infancia en Argentina. Vivíamos en una casa linda en Gran Buenos Aires. Jugaba con mis hermanos y mis amigos. Trepábamos los árboles o nadábamos todos los días de verano. Eran para mí tiempos más sencillos y alegres. Recuerdo muchas de mis actividades de la infancia como si hubieran ocurrido ayer y eso me hace desprender una sonrisa.
LG: ¿CUÁL ES EL MEJOR CONSEJO QUE RECIBISTE?
JM: Me lo dijo mi papá en un momento crítico: “Más vale cabeza de ratón, que cola de león”. Eso me permitió empezar de cero muchas veces y volver a triunfar.
LG: ¿UNA FRUSTRACIÓN?
JM: No haber estudiado en su momento alguna carrera paralela a comunicación social, para haber logrado una especialidad en periodismo con mucha más base de conocimiento.
LG: CUANDO TE MIRAS EN EL ESPEJO, ¿QUÉ VES?
JM: Veo a un hombre que sigue escalando. Seguro de sí mismo y con muchos desafíos por cumplir. El momento en que deje de escalar, puedo dejar de vivir.
LG: ¿DEFÍNETE EN TRES PALABRAS?
JM: Leal, honesto y feliz.
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