Facebook y Google respaldan el paso de Página Siete al mundo digital

Cuando la pandemia del coronavirus llegó a Bolivia en marzo y las autoridades dictaron la cuarentena rígida para que todos se quedaran recluidos en su hogares, los periódicos tuvieron que dejar de salir a las calles, donde hasta entonces informaban a gran parte de la gente. Entonces, los periodistas que los alimentaban se atrincheraron en las versiones digitales de sus diarios para seguir cumpliendo con su misión de informar a la población. Los reporteros de Página Siete no fueron la excepción y desde el primer momento cada uno, desde su casa, tomó la computadora y el teléfono móvil, y no dejó de informar ni un solo momento sobre en qué consistía la enfermedad, cuáles eran las medidas de prevención que se debían tomar ante ella; cómo se comportaba en el país, qué reacción provocaba en la gente y cuáles eran sus consecuencias.

“Trabajamos desde nuestras casas, con enormes limitaciones de orden tecnológico y técnico, pero nunca dejamos que nuestra calidad informativa decayera; por el contrario, incursionamos en otros formatos y lenguajes que no conocíamos hasta entonces”, afirma la directora del diario, Isabel Mercado.

Sin el papel y sin la tinta, había que echar mano de otros recursos para que la información fuera un soldado más en la lucha contra la pandemia. La tecnología fue una buena aliada; además de la nota informativa tradicional y la fotografía, había que producir videos y audios con la noticia, con la entrevista, para lanzarla a las redes sociales, donde la mayoría de la población se informa. Recurrir al streaming, a los podcast y otras herramientas audiovisuales fue la alternativa. Todo con una gran ganancia: la interacción con los lectores.

“Nuestra conversión comenzó en octubre y noviembre del año pasado (2019) durante la convulsión social, cuando, por seguridad, nos quedamos en nuestras casas y la redacción se volcó a la web y a las redes sociales; con la pandemia continuamos este camino, pero ahora produciendo podcast, audiovisuales y otros productos que lanzamos a las redes sociales. Esta incursión nos permitió la interacción permanente con la gente a través del Facebook, Twitter, Instagram”, dice el editor de la página web de Página Siete, Juan Carlos Veliz.
El presidente del directorio de Página Siete, Raúl Garáfulic (centro), junto a Nadia Diab (der.) y Carlos Saravia, vicepresidente ejecutivo del diario.

Y todo este proceso de transformación en el que se embarcó todo el equipo de Página Siete, desde reporteros, diseñadores, fotorreporteros, el personal a cargo del sistema informático que sostiene la página web, administrativos y directivos, con el único objetivo de mantener informada a la gente durante la pandemia, fue visto por los dos gigantes del internet y de las redes sociales del mundo Google y Facebook que dieron su respaldo a este paso del periódico tradicional al mundo digital.

La gerente de productos especiales de Página Siete, Nadia Diab, explica que el diario aplicó a convocatorias que, por separado, Google y Facebook lanzaron a nivel mundial para otorgar fondos a los medios impresos que en medio de la pandemia, en su necesidad de seguir informando a la gente, estaban dando pasos hacia la transformación digital, pese a que el confinamiento los hirió de muerte, porque al no poder circular en la calles vieron sus ingresos económicos prácticamente anulados. Esto con el objetivo de que los medios generen “contenidos confiables y de calidad que tengan impacto en sus comunidades”.

Y en Bolivia, Página Siete fue el medio seleccionado para recibir estos dos respaldarazos, lo que lo convierte, al mismo tiempo, en uno de los pocos medios a nivel mundial en recibir el apoyo de Google y Facebook simultáneamente.

Diab explica que el diario cumplió una gran lista de requisitos, que pasan por el tiempo que está en circulación, sus contenidos y su influencia. “Fue una valoración cuantitativa, porque midieron nuestra llegada a través de nuestro diario digital y nuestra influencia, y fue también una valoración cualitativa, porque también valoraron la calidad de la información que produce Página Siete”, señala.
El periódico Página Siete en plena impresión.

Página Siete también tuvo que presentar un proyecto que evidenciará su paso firme y decidido hacía el mundo digital para quedarse en él, sin perder la esencia de calidad y profundidad que le da al tratamiento informativo.

“En ambos proyectos demostramos nuestra apuesta digital y cómo veíamos el camino, nuestro camino, con la pandemia y después de ésta. Estamos convencidos -y eso fue lo que transmitimos a Facebook y Google- que debemos ofrecer servicios informativos que se adapten a un nuevo público, con nuevos dispositivos, y esas propuestas son las que han sido respaldadas por ambos gigantes de la tecnología, la información y las redes sociales”, dice la directora de Página Siete.

“Somos uno de los pocos medios del mundo que recibe ambos fondos casi simultáneamente. El desafío para nosotros ahora es avanzar en el camino ya no sólo de la digitalización -que es una obviedad-, sino de los servicios para suscriptores de acuerdo a sus perfiles y tendencias”, añade.

El presidente del directorio de Página Siete, Raúl Garáfulic, considera que para que este apoyo se concretara pesaron los antecedentes de periodismo independiente del diario.

“Yo creo que pesaron mucho nuestros antecedentes de periodismo independiente y pluralista, que han sido evidentes durante los 14 años de Gobierno del MAS”, dice,

Afirma que el respaldo de estos dos gigantes es un impulso para seguir ejerciendo “ese periodismo independiente y de calidad”.

“Nos impulsa a seguir ejerciendo el periodismo de calidad que nos distinguió durante estos años. Ser reconocido por un juez imparcial entre cientos de aplicantes de todo el mundo demuestra que elegimos el camino correcto. El crecimiento, influencia y credibilidad que Página Siete ha alcanzado, confirma, desde el punto de vista de los lectores, lo que Google y Facebook piensan de nosotros”, sostiene.

El mundo ha cambiado para siempre con el coronavirus y Nadia Diab afirma que no hay vuelta atrás. “No vamos a volver atrás, es posible que algunos medios impresos puedan volver pero su audiencia ya no estará; la de hoy, la audiencia de estos tiempos de pandemia y la de la pospandemia, hace todo a través del celular y por el distanciamiento físico, incluso antes, ya nos relacionábamos a través de las plataformas”, dice. El equipo de Página Siete lo entiende y camina junto a sus lectores hacia ese nuevo mundo.

App PaginaSietePro, la reinvención

“La voluntad y capacidad de reinvención ha sido constante en nuestro equipo, así también el compromiso con nuestro medio en un momento en que la prensa en el mundo está atravesando por una profunda crisis. Superar, tanto la crisis económica como la pandemia, sólo se ha logrado con un sentimiento de equipo, mucha voluntad para adaptarse al cambio y amor por el oficio”, dice la directora de Página Siete, Isabel Mercado.

En ese contexto destacado por Mercado, el periódico lanzó su App PaginaSietePro, un proyecto largamente trabajado por el equipo periodístico y técnico del diario.

“Nos ha llevado meses encontrar un diálogo y objetivo común con la empresa desarrolladora; una propuesta que combinara las posibilidades técnicas con nuestras expectativas periodísticas, y que derivara en un servicio estable, atractivo y fácil de usar para los lectores”, indica Mercado.
Isabel Mercado, directora de Página Siete.

Explica que actualmente el periódico continúa trabajando para implementar nuevos servicios a la aplicación, esto con el único objetivo de beneficiar a sus suscriptores con un mayor valor agregado.

“Estamos convencidos de que no hay otra cosa que salve al periodismo y a los medios de esta crisis que el apoyo de los lectores y los servicios que una casa periodística les puede brindar a cambio de ese apoyo”, sostiene la directora del diario.

El presidente del directorio de Página Siete, Raúl Garáfulic, asegura que el respaldo que Google y Facebook, por separado, pone al medio impreso ante el desafío de invertir en tecnología digital para el desarrollo de nuevos contenidos para su aplicación y página web, “de tal manera que los lectores sientan que la suscripción mensual que pagan esté plenamente justificada”.