El devastador terremoto que afectó a Chile el 27 de febrero interrumpe el trabajo de las fábricas de papel en el vecino país, lo que genera problemas en la provisión de ese insumo a los diarios bolivianos.
El subgerente regional de El Mercurio de Santiago de Chile, Alejandro Oña, informó que hasta el momento no se pudo restituir la energía productiva de las fábricas de papel. Sin embargo, aseguró que esta situación no afecta al matutino chileno.
“Lo que sí hay es una información pública, las plantas productoras de papel no están funcionado en este minuto por efecto del terremoto, y lo importante es que las plantas de celulosa, productoras de papel y otros derivados que se encuentran en la zona sur, también están sin tener una estimación de la fecha en que puedan producir porque tampoco se pudo restituir la energía productiva”, señalo Oña.
El ejecutivo del matutino chileno, en declaraciones a Erbol, agregó que todas las empresas periodísticas del vecino país están aplicando su plan de contingencia; en el caso de El Mercurio, la impresión de sus ejemplares diarios es normal por ahora.
EN BOLIVIA FALTARÁ PAPEL
El panorama en Bolivia es diferente porque la mayoría de los diarios se encuentra en apuros por no tener una reserva suficiente de papel para sostener su impresión diaria.
El periódico La Prensa analiza el recorte de algunos suplementos de su edición debido a que cuenta con un stock de bobinas de papel que alcanzará para dos semanas aproximadamente, informó Ronald Maldonado, responsable del departamento de contabilidad de ese diario.
“Lo que estamos tomando como medida es bajar la paginación del periódico, suprimir algunos suplementos. Este asunto nos está afectado mucho, incluso hemos tenido que rechazar trabajos de algunas separatas que eran grandes porque estamos con el papel justo”, señaló.
Indicó que les comunicaron desde Chile que las fábricas de papel normalizarán su trabajo en un mes o más, lo que dificultará el trabajo de los periódicos nacionales.
Por su lado, el matutino El Diario, de circulación nacional, cuenta con una reserva que le permitirá imprimir sus ejemplares por una semana más, según un funcionario que se contactó con Erbol.
“Estamos con la reserva de nuestros almacenes, pero nos dijeron que no hay normal abastecimiento y se está viendo la forma de traer de otro lado. Tenemos la reserva para una semana más, pero, como le dije, se está viendo (la posibilidad de) traer de otro lado para no quedarnos sin papel”, añadió.
Mauricio Hurtado, responsable del Departamento de Adquisición del diario cruceño El Deber, dijo que esta situación no afectará por el momento a este medio porque cuenta con un stock suficiente como para cumplir con sus lectores. Además, señaló que no sólo compran papel chileno, sino también ruso y estadounidense, pero a un precio elevado.
“Gracias a Dios a nosotros nos agarró esta situación con un stock suficiente; bueno, eso es relativo, porque no sabemos cuándo se van a regularizar las operaciones, tanto en Biobío como en Inforja, es decir, en Chile, pero nos ha dado tiempo para tomar nuestras precauciones y proveernos de papel de otros mercados. El efecto del terremoto con seguridad ha sido negativo para nosotros, porque los precios del papel en otros mercados han subido y eso repercute en nuestros costos de operación”, remarcó Hurtado. (Erbol)
El subgerente regional de El Mercurio de Santiago de Chile, Alejandro Oña, informó que hasta el momento no se pudo restituir la energía productiva de las fábricas de papel. Sin embargo, aseguró que esta situación no afecta al matutino chileno.
“Lo que sí hay es una información pública, las plantas productoras de papel no están funcionado en este minuto por efecto del terremoto, y lo importante es que las plantas de celulosa, productoras de papel y otros derivados que se encuentran en la zona sur, también están sin tener una estimación de la fecha en que puedan producir porque tampoco se pudo restituir la energía productiva”, señalo Oña.
El ejecutivo del matutino chileno, en declaraciones a Erbol, agregó que todas las empresas periodísticas del vecino país están aplicando su plan de contingencia; en el caso de El Mercurio, la impresión de sus ejemplares diarios es normal por ahora.
EN BOLIVIA FALTARÁ PAPEL
El panorama en Bolivia es diferente porque la mayoría de los diarios se encuentra en apuros por no tener una reserva suficiente de papel para sostener su impresión diaria.
El periódico La Prensa analiza el recorte de algunos suplementos de su edición debido a que cuenta con un stock de bobinas de papel que alcanzará para dos semanas aproximadamente, informó Ronald Maldonado, responsable del departamento de contabilidad de ese diario.
“Lo que estamos tomando como medida es bajar la paginación del periódico, suprimir algunos suplementos. Este asunto nos está afectado mucho, incluso hemos tenido que rechazar trabajos de algunas separatas que eran grandes porque estamos con el papel justo”, señaló.
Indicó que les comunicaron desde Chile que las fábricas de papel normalizarán su trabajo en un mes o más, lo que dificultará el trabajo de los periódicos nacionales.
Por su lado, el matutino El Diario, de circulación nacional, cuenta con una reserva que le permitirá imprimir sus ejemplares por una semana más, según un funcionario que se contactó con Erbol.
“Estamos con la reserva de nuestros almacenes, pero nos dijeron que no hay normal abastecimiento y se está viendo la forma de traer de otro lado. Tenemos la reserva para una semana más, pero, como le dije, se está viendo (la posibilidad de) traer de otro lado para no quedarnos sin papel”, añadió.
Mauricio Hurtado, responsable del Departamento de Adquisición del diario cruceño El Deber, dijo que esta situación no afectará por el momento a este medio porque cuenta con un stock suficiente como para cumplir con sus lectores. Además, señaló que no sólo compran papel chileno, sino también ruso y estadounidense, pero a un precio elevado.
“Gracias a Dios a nosotros nos agarró esta situación con un stock suficiente; bueno, eso es relativo, porque no sabemos cuándo se van a regularizar las operaciones, tanto en Biobío como en Inforja, es decir, en Chile, pero nos ha dado tiempo para tomar nuestras precauciones y proveernos de papel de otros mercados. El efecto del terremoto con seguridad ha sido negativo para nosotros, porque los precios del papel en otros mercados han subido y eso repercute en nuestros costos de operación”, remarcó Hurtado. (Erbol)
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