Nuevos segmentos y escenografía prepara el programa de Cadena A, que presenta todos los domingos (18.00) los bloopers más graciosos de la televisión.
Desde que se estrenó, el programa de fin de semana Dame cámara fue uno de los más vistos. La razón de su éxito es evidente: centra su atención en los errores que cometen los presentadores y productores de la televisión local.
Los bloopers, que son el corazón del programa, se dosifican en varios segmentos: se ven equívocos al hablar, caídas, redundancias y otros errores que no faltan en la pantalla chica. El objetivo, según los productores de Dame cámara, no es sólo provocar risas sino convocar a la reflexión sobre la calidad de la Tv.
“Los televidentes merecen ver buenos programas y conducciones de buen nivel, por lo que hacemos una crítica con fuerza sobre los errores que se cometen en televisión, porque muchas veces faltan el respeto al público y es algo que no se puede permitir”, explica Analía Roca, conductora del programa, que es producido por Carlos Valverde.
De la mirada crítica de Dame cámara nadie se salva. Todos los programas de los canales, sobre todo nacionales, son monitoreados permanentemente a la pesca de errores. De la pesquisa nadie se salva, ni siquiera Carlos Valverde, quien en más de una ocasión ha sido puesto en evidencia ante sus colegas.
Finalmente, el objetivo de dar a la audiencia un momento divertido y de reflexión se cumple. “Creo que el programa es entretenido. Me divierto mucho viendo lo que hacen los demás porque es gracioso, pero muchas veces da pena lo que les pasa. Sin embargo, no me sorprende nada de lo que sucede en la televisión porque el error se ha vuelto algo común”, opina la conductora.
Sin perder su esencia, Dame cámara planea renovarse en las siguientes semanas, cuando comenzará un nuevo ciclo. El cambio de imagen incluirá una innovadora escenografía, nuevas rejillas que organicen los temas y los bloopers y nuevos sectores.
Por su popularidad, se mantendrán los segmentos de La escuelita (que repara en los errores ortográficos de los redactores de caracteres en pantalla) y El gong de la verdad, que muestra las redundancias y problemas de pronunciación o sintaxis de los conductores.
“Sin embargo, el énfasis en la crítica permanecerá intacto, puesto que es el pilar fundamental del programa”, adelanta Analía, quien seguirá dirigiendo el show.
Desde que se estrenó, el programa de fin de semana Dame cámara fue uno de los más vistos. La razón de su éxito es evidente: centra su atención en los errores que cometen los presentadores y productores de la televisión local.
Los bloopers, que son el corazón del programa, se dosifican en varios segmentos: se ven equívocos al hablar, caídas, redundancias y otros errores que no faltan en la pantalla chica. El objetivo, según los productores de Dame cámara, no es sólo provocar risas sino convocar a la reflexión sobre la calidad de la Tv.
“Los televidentes merecen ver buenos programas y conducciones de buen nivel, por lo que hacemos una crítica con fuerza sobre los errores que se cometen en televisión, porque muchas veces faltan el respeto al público y es algo que no se puede permitir”, explica Analía Roca, conductora del programa, que es producido por Carlos Valverde.
De la mirada crítica de Dame cámara nadie se salva. Todos los programas de los canales, sobre todo nacionales, son monitoreados permanentemente a la pesca de errores. De la pesquisa nadie se salva, ni siquiera Carlos Valverde, quien en más de una ocasión ha sido puesto en evidencia ante sus colegas.
Finalmente, el objetivo de dar a la audiencia un momento divertido y de reflexión se cumple. “Creo que el programa es entretenido. Me divierto mucho viendo lo que hacen los demás porque es gracioso, pero muchas veces da pena lo que les pasa. Sin embargo, no me sorprende nada de lo que sucede en la televisión porque el error se ha vuelto algo común”, opina la conductora.
Sin perder su esencia, Dame cámara planea renovarse en las siguientes semanas, cuando comenzará un nuevo ciclo. El cambio de imagen incluirá una innovadora escenografía, nuevas rejillas que organicen los temas y los bloopers y nuevos sectores.
Por su popularidad, se mantendrán los segmentos de La escuelita (que repara en los errores ortográficos de los redactores de caracteres en pantalla) y El gong de la verdad, que muestra las redundancias y problemas de pronunciación o sintaxis de los conductores.
“Sin embargo, el énfasis en la crítica permanecerá intacto, puesto que es el pilar fundamental del programa”, adelanta Analía, quien seguirá dirigiendo el show.
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