Cinco divas del periodismo televisivo paceño dejaron por unos minutos micrófonos y cámaras para conversar con Eres. En esta edición homenajeamos por adelantado a las periodistas que el lunes 10 de mayo celebrarán su día, ya sea desde las letras, la radio o la televisión. ¡Felicidades a todas ellas!
Esta vez quisimos preguntar a las profesionales de la noticia de Tv que trabajaron en “periodismo de calle” o “de batalla” —como también se conoce a la cobertura de fuentes informativas— que hoy son presentadoras en la pantalla paceña: ¿Qué las motivó a dedicarse a esta profesión?, ¿qué es el periodismo para cada una de ellas? y ¿cómo creen que aporta la visión femenina al periodismo boliviano? Embarazo, riesgos, sensibilidad social y otros temas interesantes emergieron en las historias que nos contaron.
Paola Virrueta (Uno)
“Uno de los retos es romper el tabú de que sólo las lindas salen en televisión”
“Tuve clara siempre la idea de ser periodista. Al primer año de la universidad ya me puse a trabajar. La primera palabra que se me viene cuando hablo de periodismo es responsabilidad, porque uno de los motivos por el que quise ser periodista es que se muestra lo que está pasando en el país o en el exterior, cosas que la gente usualmente no ve, porque se ocupa de su vida, de sus quehaceres diarios y no más allá.
El periodismo puede servir para hacer denuncia o, por el contrario, mostrar acciones positivas. Entre los retos que enfrentan cada día las mujeres periodistas, uno quizás sea romper el tabú de que solamente las chicas lindas son las que salen en la televisión.
Cuando eres periodista te despiertas y tienes que escuchar y ver noticias. No es sólo una profesión, sino un estilo de vida.
La mujer tiene una sensibilidad diferente a la del hombre. El trabajo que hacemos todos los días es un aporte para la sociedad. Denunciar algo simple, que un niño está perdido, pero sentir que a los dos días la mamá llega al canal y dice ‘gracias’ es algo que me emocionó muchísimo.
Hace un año y medio estuve haciendo un curso de periodismo de guerra en zonas en conflicto, en Israel, y me tocó ver realidades muy duras, escuchar historias de padres que habían perdido a sus hijos, relatos de gente que estuvo en el Holocausto, la verdad es algo muy duro”.
NATALIA GIRARD (UNITEL)
“Las mujeres somos mayoría en este oficio”
“La necesidad de serle útil a alguien, particularmente a la gente menos favorecida, me llevó a elegir esta profesión. Sueño con la posibilidad de construir desde un medio de comunicación una sociedad con equilibrios, justicia y solidaridad. Por eso elegí ser periodista.
El periodismo, para mí, es un compromiso con la verdad y el derecho de todos de ser informados para tomar decisiones. Es una pasión de 24 horas. No se puede ser periodista y también otra cosa simultáneamente. Se es periodista todo el tiempo. Esa condición es lo que hace apasionante este oficio. Un buen periodista es el resultado (…) de un espíritu sediento de noticia que respeta a las personas y conoce las fronteras de una actividad con mucho poder. Las mujeres somos mayoría en este oficio. En las fuentes de información, más mujeres periodistas que hombres están buscando la noticia.
En una sociedad donde la credibilidad de los medios está herida, creo que las periodistas damos nuestra seriedad y profesionalismo para cuidar ese valor imprescindible en un medio de comunicación responsable. Una experiencia intensa en el último tiempo fue mi participación en el programa El abogado del diablo, de Unitel. En mi trabajo, cada día es nuevo, nada se repite. Eso hace que mi profesión sea irreemplazable”.
MARCELA RENJEL (ATB)
“Estaba arriesgando mi vida y la de mi hija”
“Desde colegio sentí que el periodismo era mi vocación. Lo que más me ha marcado han sido los sucesos de 2003. Estuve en la cobertura de noticias, primero en febrero y después en octubre de ese año. Para mí fue muy difícil, porque justamente estaba embarazada (de cinco meses) de mi segunda hija. Me dejó marcada. Estaba arriesgando mi vida y la vida de mi hija. Trabajé en todos esos trajines, en medio de gasificadas. Además, tenía que llegar caminando al canal. Fue muy duro, pero me enriqueció mucho.
En mi cobertura periodística de calle estuve en todas las fuentes: Palacio, políticas, sectorial, ciudad, todo. Eso me ha ayudado muchísimo en ver las noticias y el trabajo periodístico desde otro ámbito. Yo creo que si no haces calle no puedes comprender de verdad lo que es el periodismo. No es lo mismo sólo dar las noticias.
Las mujeres hemos tenido que enfrentarnos a la discriminación. En cierto momento éramos la parte decorativa del programa. Yo, por lo menos, me he sentido así en un principio, pero hemos ido cobrando espacios y protagonismo. El ser madres nos hace ver las cosas de otra manera; hoy me conmueven muchas más cosas: el sufrimiento de los niños, especialmente. Las mujeres tenemos un poco más de sensibilidad que los hombres.
El periodismo, para mí, es servicio principalmente, un bien social que nos pertenece a todos y que debemos cuidarlo. Es también una vocación. Esta profesión te compromete cada día a seguir trabajando en función del equilibrio, la independencia, de la transparencia y de mostrar las noticias tal y como son. Y creo que está en manos de los periodistas preservar ese bien común”.
KARLA REVOLLO (BOLIVIA TV)
“La mujer está adoptando protagonismo en todas las áreas”
“El periodismo es una actividad apasionante, es una profesión que corre por mis venas. Es informar sobre lo que sucede en el día a día. Fue una ventaja estudiar y practicar el periodismo al mismo tiempo. No hay una verdad absoluta, el aproximarnos a esa verdad es la tarea que tenemos los periodistas. Debemos hacerlo con mucha responsabilidad.
Una de las experiencias que marcaron mi carrera periodística fue la visita a EEUU, al hospital Walter Reed, para conocer la salud del presidente Hugo Banzer. Me fui sola con cámara en mano, tenía 21 años. Además, están los enfrentamientos, gasificaciones. Es complejo, pero si te apasiona, sabes qué hacer, cómo comportarte, hacia dónde correr, es como intuición. Estamos en un momento en el que la mujer adopta protagonismo en todas las áreas; si mostramos nuestro profesionalismo, no hay puertas que se cierren. El reto es trabajar más duro cada día, saber que es una profesión sacrificada que requiere sobre todo responsabilidad, ética y moral, y tratar de acercarnos, con todas las herramientas a disposición, a la verdad. Enfocar los temas con el propósito de construir un mejor país, de evitar conflicto, es la visión de la mayoría de las periodistas”.
MYRIAM CLAROS (BOLIVISIÓN)
“El periodismo es, ante todo, un servicio público”
“Me gustaba mucho la radio desde niña… y he terminado haciendo prensa, es algo que no había pensado; pero he aprendido mucho en estos años.
La mujer aporta al periodismo boliviano como cualquier persona, sea hombre o mujer. Yo creo que no tenemos que desviarnos mucho de si ser feminista o no ser feminista. Hay que tener en cuenta algo que es muy importante: el valor a la vida, el respeto al ser humano, a las personas, el tener una ideología muy marcada y ante todo darse cuenta de que se tiene que ser un servidor público al cien por ciento, no servirse a sí mismo. Quizás las mujeres somos un poco más sensibles a determinados dramas, el hombre es más práctico; la mujer es más sensible, más emotiva, puede llegar un poco más al fondo.
La mujer da un espaldarazo muy grande al hogar y también a la empresa. Estás quitándole horas al hogar para dárselo al periodismo. No tienes horario definido, si es necesario tienes que amanecerte, no hay fin de semana, no hay feriados. Es sacrificado.
Dentro de las noticias que más me han impactado está lo de Ruanda, el 94; lo de las Torres Gemelas, el 2001; y lo de octubre de 2003. Ha sido muy duro y dramático trabajar en esa época. A mí me sacude mucho cuando hay noticias de abusos contra niños, me duele en el alma. Si quieren ser periodistas en serio tienen que aprender a investigar y leer ambos lados de la medalla, ser muy curiosos e investigadores, para darle lo mejor al público, para que también sepa lo que estamos viviendo”.
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