Su nombre es Ana María Marconi, educadora y psicóloga de profesión. Hoy tiene como una de sus principales responsabilidades presentar los noticieros de Bolivia Tv a quienes no tienen la posibilidad de escuchar, y para ello usa el lenguaje de señas.
Recuerda que cuando le ofrecieron trabajar en el noticiero del mediodía, se trazó el reto de hacerlo bien. Por ello, una semana antes se puso delante de un televisor y empezó a practicar el ritmo de dar una noticia con señas. Convencida de que podía hacerlo, comenzó con esta nueva experiencia en Tv.
“El lenguaje de señas lo aprendí cuando me formé como educadora especial, hice cursos específicos en Cochabamba con profesores que eran sordos. También hice cursos de interpretación, lo que es igual que aprender cualquier idioma, se necesitan mínimo seis meses para lo básico y uno o dos años para comunicarte fluidamente. En total tengo 11 años en este trabajo”, cuenta.
Marconi realiza esta labor desde febrero de este año en Bolivia Tv. El puesto obedece al Decreto 0328 emitido por el Gobierno, que dispone que la gente sorda tenga acceso a la información.
“El trabajo en el noticiero es muy dinámico, la interpretación en tele es complicada porque las temáticas son diversas, el cambio de ideas es rápido y la traducción tiene que seguir el hilo. Hay que hacerlo de tal forma que se noten los cambios de tema”, afirma Marconi.
Minutos antes de comenzar, debe leer las “entradas” de las noticias. “Lo más complicado es encontrar las señas correctas para explicar los detalles. Pero esto es parte de la interpretación en cualquier contexto y no sólo en la televisión”, dice.
Lo gratificante para Marconi se da cuando miembros de la comunidad de sordos la reconocen en la calle y le agradecen por su labor. “Hay gente que va al canal y me felicita, me gusta y seguiré trabajando por la comunicación inclusiva”, afirma.
Quiere motivar con arte a los sordos
* Uno de los mayores sueños de la presentadora de noticias en Bolivia Tv es integrar a miembros de la comunidad a las actividades artísticas.
“Me gustaría encaminarlos hacia el teatro porque es una actividad que sí podrían hacer”, explica. Tampoco descarta, en el futuro, llegar a espacios donde pueda enseñar y ver resultados con personas que necesiten aprender el lenguaje.
Para Ana María Marconi la profesión no es bien pagada porque no está reconocida en Bolivia. Además, espera que con el tiempo mejore la situación de los sordomudos para que no sean tratados como una “subcultura” aislada del resto.
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