Fue ‘Domi’ en La niña de sus ojos, serie televisiva que realizó su abuelo, don Tito Landa. 17 años más tarde, regresa a Bolivia para cazar talentos televisivos, luego de haber trabajado como periodista en Telemundo, Univisión, CBS, Discovery, CNN y haber sido nominada a un Emmy.
— ¿Todavía le dicen “la Domi”?
— Sí, (sonríe) ¡Ay Dios!, soy la Domi. Soy nieta de don Tito Landa y mi abuelo hizo la adaptación de la serie y, por cosas de la vida, un productor del canal sugirió que me hicieran el casting y lo hice. Mi abuelo me preparó, yo estaba verde, lo acepto, pero él me capacitó por varios meses e hicimos la serie. Recuerdo que me decía: ‘’Priscila, concéntrate’, y yo no podía defraudarlo.
—¿Cómo se siente cuando le hablan de su abuelo?
— Es muy grato, no hay nadie que pueda decir algo malo, porque mi abuelo era un hombre ejemplar y ser su nieta, llevar su apellido, es una responsabilidad muy grande y no quiero defraudarlo.
— Usted vivía en EEUU. ¿Por qué decidió volver?
— Regresé a Bolivia porque me enamoré, me casé y porque acá hay una calidad de vida única. Llaman a Bolivia país tercermundista, pero yo no creo que lo sea, porque aquí hay paz, puedes disfrutar de tu familia, amigos y más.
— ¿Qué hará en el país?
— Tendré una agencia y seré como me han dicho, una cazatalentos. Voy a ser el dolor de cabeza de los canales de televisión.
— ¿Por qué?
— En Bolivia no se le da valor al talento que sale en la pantalla, los explotan (a los presentadores). No se le puede pagar lo mismo a un periodista, a un conductor y a un presentador, son tres conceptos distintos. Un periodista ha ido a la universidad, sabe escribir e investigar, en cambio un conductor te conduce un programa y un presentador te lee las noticias, y eso quiero que entiendan.
— En Bolivia el conductor es múltiple...
— Si me cuentas chistes en la mañana, no te voy a creer que me cuentes noticias al mediodía. Cuándo has visto a un Carlos Mesa bailando en la mañana y dando las noticias luego. Hay que cuidar esa imagen, sólo así tu empresa va a crecer.
— Quizá es por falta de presupuesto.
— Es falso. Yo ya se los dije a algunos gerentes. Habría que tocar un poco más las puertas de los anunciadores y así conseguir recursos. No es presupuesto, es la parte educativa y de cómo se maneja un canal. Apreciar el trabajo, el producto, que es un presentador y apuntar a nuevos talentos.
— En Bolivia los presentadores saltan de la pasarela al set. ¿Eso es correcto?
— Me parece muy mediocre que en los canales digan “que entre nomás, va a estar aprendiendo en cámaras, eres bonito o tienes nombre”. Esto es algo que no se puede permitir, porque la persona hace un papelón y hace quedar mal al canal.
— ¿Qué se necesita para ser un presentador o un conductor?
— Ángel y estar preparado. Creo que permanece más alguien que dijo algo importante, que alguien que se vio espectacular.
— Usted es periodista. ¿Cómo ve los noticieros que se hacen en el país?
— Hay variedad, pero algunos apuntan al sensacionalismo. Los noticieros deben informar y punto.
— ¿Tiene que ver con la competencia?
— Qué aburrido fijarse en lo que hace el otro. Ahí se ve el liderazgo, el hecho de marcar una diferencia y ser exclusivos.
— Acá literalmente se pelean por conseguir la primicia.
— Para ser periodista hay que ser excelente profesional y persona. Debes ser respetuoso con tus compañeros y así ellos te respetarán y aprenderán a ser astutos para conseguir la información.
—¿Qué opina de los programas de farándula?
— Que hacen su trabajo. Cuando sales en la tele, eres una persona pública. Ellos van tras la noticia y la consiguen porque la gente se los permite.
— ¿La tele en el país está bien o está mal?
—Ha evolucionado, pero hay cosas que mejorar.
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