Homero Simpson, inspector de seguridad de la central nuclear y de Springfield, se despierta de un profundo sueño al escuchar la sirena de alarma.
Cientos de botones en su mesa de control se encienden y se apagan intermitentemente. Ha comenzado el proceso de fusión del reactor principal. “Piensa, piensa, concéntrate”, se dice a sí mismo el protagonista de Los Simpson, quien finalmente pulsa el botón clave para parar la catástrofe. Rápidamente aparece la definición de “afortunado” en el diccionario: “que tiene buena suerte, Homero Simpson”.
Después del incidente de la central nuclear de Fukushima I, en Japón, la televisión suizo-alemana SRF no transmitirá más episodios de Los Simpson que traten la seguridad atómica. Todos los episodios serán analizados con la máxima atención por los responsables de la red y aquellos que consideren “inoportunos” serán cancelados.
Un portavoz de la SRF no ha sabido explicar con exactitud cuáles son los motivos de esta censura. “Se decidirá caso por caso. Si por ejemplo, en un capítulo explotase la central, seguramente sería inoportuna su emisión”, aseguró.
El diario alemán Tagesspiegel reportó que también las señales de Austria y Suiza están en plan de censurar esos pasajes. Un canal austríaco ya lo hizo con dos episodios. En el número 66, “Marge consigue un trabajo”, cuando se ve a los científicos Marie y Pierre Curie muriendo envenenados por la radiación; y en el 346 “No puedo ver a mi hermana en un día claro”, cuando los personajes bromean sobre un posible accidente nuclear.
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