El director departamental de Trabajo, Ricardo Laures, informó que de todos los medios de comunicación social existentes en la ciudad, sólo
cinco cumplen con las normas laborales establecidas en la Ley general del Trabajo.
Explicó que las radios: Kollasuyo, Aclo y Fides, además de ATB y el diario el Potosí son los que tienen su registro de funcionamiento en orden, además que sus planillas certifican los descuentos de aportes a las cuentas individuales de sus dependientes a las AFPs y para el seguro social.
El resto de los medios, lamentablemente incumplen con la legislación laboral por lo que, los informes que se enviaron al Ministerio del Trabajo, establecen esos extremos que han sido verificados en el trabajo de inspección que se realizó a cada uno de los medios de comunicación social, sostuvo esa autoridad.
“El Ministerio con seguridad que en base a esos informes procederá a sancionar de acuerdo a la normativa vigente”, advirtió.
cinco cumplen con las normas laborales establecidas en la Ley general del Trabajo.
Explicó que las radios: Kollasuyo, Aclo y Fides, además de ATB y el diario el Potosí son los que tienen su registro de funcionamiento en orden, además que sus planillas certifican los descuentos de aportes a las cuentas individuales de sus dependientes a las AFPs y para el seguro social.
El resto de los medios, lamentablemente incumplen con la legislación laboral por lo que, los informes que se enviaron al Ministerio del Trabajo, establecen esos extremos que han sido verificados en el trabajo de inspección que se realizó a cada uno de los medios de comunicación social, sostuvo esa autoridad.
“El Ministerio con seguridad que en base a esos informes procederá a sancionar de acuerdo a la normativa vigente”, advirtió.
Empresas familiares
Laures reveló que en la inspección propietarios de algunos medios como Satel, Líder y otros, señalaron que no tienen dependencia obrero patronal con periodistas, ya que el trabajo que estos realizan lo hacen en familia.Otro de los argumentos que esgrimen los propietarios, es que existen periodistas que compran espacios en sus medios y que no cuentan con ningún tipo de relación laboral. Cuando los supervisores interrogaron a ese tipo de personal, respondieron que era evidente y que trabajaban para esos medios de comunicación social.
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