Al conmemorarse ayer el Día del Periodista, el ministro de Comunicación, Iván Canelas, aseguró que el Gobierno central respetará la Ley de Imprenta de 1925 por lo que no existen intenciones de modificar la norma que regula el trabajo del gremio informativo. Declaró también que los anteproyectos y opiniones de los diputados Marianela Paco (MAS) y Alejandro Zapata (CN) sólo son propuestas personales que no condicen con el Ejecutivo.
Según la autoridad, quien antes cumplió funciones como periodista y dirigente del gremio, la Ley de Imprenta de 1925 es un mecanismo de regulación vigente que no amerita cambios ni modificaciones, salvo que los propios trabajadores de la información dispongan lo contrario. Sostuvo que el Gobierno central no intervendrá en este caso y que aquellas propuestas legislativas de algunos diputados obedecen a criterios individuales.
“La Ley de Imprenta, lo he manifestado públicamente muchas veces, si hay que cambiar la estructura jurídica que a veces no es muy aplicable deben ser las propias organizaciones de periodistas, el Gobierno no tiene ningún interés ninguna intención de cambiar o modificar nada, no es una decisión que se haya tomado”, declaró a red Panamericana a tiempo de saludar a los periodistas de Bolivia.
INTENCIONES INDIVIDUALES
“Ahora, hay intenciones y propuestas individuales como de la diputada Marianela Paco del MAS que piensa que se debe modificar la Ley, pero es una posición personal, que no implica una política gubernamental; también está la propuesta del diputado Zapata, que no es del MAS, que ha presentado un proyecto de ley en el ámbito de la comunicación en general, pero son posiciones y visiones individuales y personales, porque como Gobierno no queremos modificar la Ley deberán ser los periodistas y sus organizaciones los que presenten sus propuestas”, agregó.
Varias voces desde el oficialismo en la Asamblea Legislativa expresaron su disposición para regular la labor informativa a través de leyes “de medios”; Marianela Paco y Edwin Tupa desde el Movimiento Al Socialismo y un anteproyecto presentado por el diputado de oposición, Alejandro Zapata, para controlar los contenidos de la programación televisiva e “incentivar” la producción nacional. Todas las posturas fueron rechazadas por los representantes de medios de comunicación y el periodismo en general.
LA LEY DE IMPRENTA
El mecanismo de regulación para la actividad del periodismo es la Ley de Imprenta que fue redactada paralelamente a la creación de la República, sufriendo varios cambios hasta el 19 de enero de 1925 cuando se estableció la versión definitiva y que se encuentra vigente hasta hoy.
El primer artículo dicta: “Todo hombre tiene el derecho de publicar sus pensamientos por la prensa, sin censura previa salvo las restricciones establecidas por al presente Ley”.
Dentro de este marco normativo se encuentran redactados 71 artículos que en más del 90 por ciento explican las causales de faltas y delitos de imprenta con sus correspondientes sanciones. Se trata de una norma rígida para la labor de los periodistas como la responsabilidad de difundir pensamiento de forma anónima o trabajar como medios clandestinos.
La Ley de Imprenta, a diferencia de otros preceptos de gremios profesionales no protege al periodista sino que lo remite a tribunales para probar la veracidad de las noticias, impide atentar contra la Patria o la Constitución y las leyes.
Una de las deficiencias en la aplicación de la Ley se da con la conformación de los tribunales y jurados de imprenta, mismos que deben ser establecidos por los municipios. El número de miembros y las penas económicas están estipuladas en este marco.
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