El primer ejemplar de La Razón apareció el jueves 7 de junio de 1990, al cabo de un brevísimo tiempo de organización. Comunicaciones El País había nacido un mes y medio antes, como efecto de una crisis surgida en un diario local hoy desaparecido; sus directores, Jorge Canelas Sáenz y Mario Frías Infante, renunciaron por motivos que comprometían la independencia del medio.
“La crisis resuelta en ese diario con el nombramiento de un nuevo director, comenzó de inmediato a alentar la idea de la creación de otro con un grupo de periodistas que hicieron causa común con los directores renunciantes”, testimonia el “número cero” que La Razón ensayó.
“Nuestra Razón de ser” fue el titular de apertura del periódico ese jueves en La Paz y en el que resumía la declaración de principios. “La Razón es un diario independiente, para algunos aun mejor expresado este concepto diciendo que es un diario libre…”, señala el periódico, que empezó a imprimirse en otra empresa editora.
El matutino empezó a circular en blanco y negro, pero estrenó el diseño modular para periódicos, contra la tendencia que se había impuesto entonces.
Las dificultades propias de una novel iniciativa fueron superadas con la urgencia de hacer una adecuada y oportuna cobertura periodística. Así, los primeros lectores de este diario, como su primer equipo de redacción, no olvidan que el asesinato del sacerdote de la parroquia del Gran Poder postergó por una semana la entrada de la Trinidad. Era una noticia de primer orden, tan importante que la segunda vez que el Gran Poder se pospuso fue en mayo de 1998, cuando se produjo el trágico sismo en Aiquile y Totora, Cochabamba. Y el Mundial de Italia 90, aquél en el que Diego Armando Maradona era saludado como un ídolo, fue otro reto pues había que demostrar que el matutino sintoniza con la gente, a la que el deporte le interesa.
Ése fue uno de los signos distintivos de La Razón. Luego fue conocido por otros: siempre se propuso llegar cuanto antes a las calles, con un producto pulcro, ordenado y serio, lo que fue posible gracias a su equipo humano.
Al talento se sumaron otras circunstancias, como la reacción inmediata para mantener siempre bien informados a sus lectores. Basta citar que su primer producto extra fue el secuestro y la muerte del empresario Jorge Lonsdale —uno de los 10 accionistas de Comunicaciones El País—, cuyo tiraje se acabó en un santiamén.
El primer día de este año ocurrió lo mismo con la edición extra publicada para informar sobre el retroceso que dio el Gobierno en el decreto del gasolinazo. La Razón festejó el Año Nuevo trabajando para sus lectores.
El 9 de marzo del 2010 estrenó un ágil y moderno formato que rápidamente fue aceptado por el público y se consolidó en el mercado. Son 21 años de trabajo en cumplimiento de un contrato intangible con la sociedad a la que servimos.
La noticia y el editorial
El tratamiento riguroso de la noticia y el editorial preciso estuvieron acompañados por la argumentación consistente de las columnas de opinión. Esas reconocidas firmas merecen el aprecio, pues contribuyeron a la consolidación del periódico.
No hay comentarios:
Publicar un comentario