El 10 de diciembre de 2010 fue un día histórico para la televisión peruana. El último capítulo de Al Fondo hay sitio batió un récord de audiencia: el 60 por ciento de los televidentes tenían sintonizada la serie.
El regreso de la producción, en la última semana de febrero, fue recibido con igual expectativa, llegando sus cinco primeros capítulos a un 40 por ciento de cuota de pantalla; pero con el pasar de las semanas, la atención fue cayendo y otros programas igualaron la audiencia.
América, el canal que difunde el programa, decidió transmitir la Copa América de fútbol para solucionar la crisis mientras duraba el acontecimiento deportivo.
La crisis. Uno de los ejes de la tercera temporada de la teleserie debía ser el conocer el secreto de Francesca Maldini, que no es otro que el origen de su hija Isabella. Los guionistas desearon un desenlace rápido de esta trama, pero por motivos comerciales fue prolongado casi tres meses. La llegada de Rafaella Picazo (Bárbara Cayo) fue postergada casi un año, por cambios en los guiones.
La revelación no tuvo el impacto esperado por los productores. Tampoco funcionó la doble vida de “Luchito” Gonzales ni la salida de Raúl del prestigioso barrio Las Lomas.
Las soluciones. Efraín Aguilar, productor y creador de la serie, decidió probar dos nuevas fórmulas: la primera, que Gladys regrese a escena a reclamar la paternidad del hijo de Miguel Ignacio. La otra se centra en el retorno de Mariano Pendavis para organizar su boda con Teresita.
El regreso de Gladys
El regreso de la actriz Kukuly Morante, que interpreta a “Gladys”, fue la fórmula salvadora para Al Fondo Hay sitio, la pasada semana el anuncio de su embarazo a Miguel Ignacio impulsó la audiencia de la serie.
Efraín Aguilar, Director y productor
El experimentado hombre de televisión aseguró que hasta final de temporada, Al fondo hay sitio seguirá dando sorpresas. Entre ellas, un nuevo secreto de la familia Maldini.
Mariano Pendavis
El regreso del abogado al segmento fue para organizar la soñada fiesta de 15 años de su joven novia. Pero eso no fue todo, Mariano pide la mano en matrimonio de la agraciada Teresa.
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