— ¿Cómo se siente con ‘Pica Tv’ tras varios programas emitidos?
— Muy bien, muy feliz. Recibimos mucha retroalimentación en la página web y mucha difusión a nivel nacional por parte de ATB y, pese a que salimos tempranito los sábados, fíjate que los chicos de 6 a 11 años nos ven a las 08.30 y yo me siento bien porque nos va bien y estoy contenta con todo lo que hacemos.
— ¿En qué le cambió este programa?
— Redescubrí muchas cosas. Para mí la gente joven es tan interesante... y no es que sea muy vieja (sonríe), pero cada vez que grabamos Pica Tv y nos reunimos, me reencuentro con mi Amancaya adolescente. Estoy disfrutando esa etapa, no con mis ojos, sino con los ojos de los demás. Me siento más fresca, directa y sin las máscaras que a veces tenemos.
— ¿Cómo es Amancaya cuando no está en ‘Pica Tv’?
— Hacer el programa es ponerse en los zapatos del otro y ponerle voz a las cosas que les interesa a los jóvenes. Yo soy filtro de lo que piensan los jóvenes. Cuando no estoy haciendo Pica Tv, primero cambio de look, porque no soy tan colorida, pero en cuestión de personalidad estoy mezclándome y ya emerge esa personalidad chistosa y sincera que creo que siempre tuve, pero que ahora emerge, y es gracias a Pica Tv.
— ¿Este espacio quizá le permite vivir una segunda adolescencia?
— En cuestión de actividades no, porque como adulta tengo otras responsabilidades, pero lo del alma joven y la expresión clara, sí; es una gran oportunidad tener contacto con los más jóvenes y saber lo que tienen que decir. Pero yo puedo sentirme joven aunque estoy consciente de que ya soy vieja, tengo 30 años (sonríe). Ahora, mi responsabilidad es brindar un espacio para los jóvenes.
— Cuando no está grabando, ¿A qué se dedica?
— Hago consultorías en comunicación y locución; le pongo voz a publicidades, propagandas, etc.
— ¿Le costó encontrar el alma de Amancaya de ‘Pica Tv’?
— No me ha costado, fue como si saliera automáticamente; es mi primera vez como presentadora. En realidad, yo fui para ponerle voz en off al programa y terminé quedándome en pantallas. Yo estoy puliendo varias cosas, como la locución, porque tienes que ser más natural y no como yo, que estoy acostumbrada a lo que es locución institucional, que es más seria. En Pica Tv no hay poses y puedes ser natural.
— ¿Es difícil hacer tele?
— Debo estar consciente de varias cosas: de cómo muevo mis brazos y de no repetir las mismas palabras, pero no siento que sea difícil; es más, me permitió abrir el techo y sentirme liviana, sin miedo, y doy la cara por otra generación. Si bien los presentadores mostramos las notas que se hacen, a mí me gusta involucrarme en todo el proceso de creación y en aprender de mis compañeros.
— Tras 12 episodios en el aire, ¿cuál es el balance?
— Es lo máximo. Sin ánimo de comparar con mis anteriores trabajos, estuve en varias radios como locutora y en el cine tras bambalinas, pero Pica Tv lo unifica todo. Yo piqué en diferentes lados, pero siento que éste es mi nido y estoy muy comprometida con el programa. Pica es más de lo que esperaba, es como un sopapo para mí por todo lo que aprendo.
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