— Lo vimos comenzar en un segmento de Pura vida. ¿Qué siente ahora que es uno de los presentadores del programa?
— Es gratificante el ser reconocido por tu trabajo, y al mismo tiempo que exploten mi capacidad laboral en las ramas en que crean positiva mi participación.
— ¿Cómo llegó a la televisión?
— Cuando llegué a Santa Cruz (vivía en Uruguay) los canales de televisión empezaron a invitarme a sus diferentes programas para enseñarles un poco de lo que yo sé cocinar. Fue así que la red Uno de Bolivia, específicamente la producción de Pura vida, hace ya tres años atrás, me invitó para hacer un sector de cocina muy simpático al cual denominé La cocina de Gonzalo.
— ¿Cuál es su ingrediente secreto para gustarle a la gente?
— Mi consejo para tener éxito en todo es ser uno mismo, no perder la esencia. Ser muy humilde, sencillo, alegre, simpático, con un desborde de buena voluntad y ganas de dejar huellas en la vida. No quiero ser millonario y famoso, quiero ser amado y recordado.
— ¿Cómo se siente ahora que está incursionando en la radio?
— Ahora estoy dirigiendo y conduciendo mi programa de radio, La cocina de Gonzalo, en la 97.9 FM RAI radio Andrés Ibáñez, desde las 12.00. Es la primera vez que hago radio y la verdad es que es una experiencia nueva divertida y al mismo tiempo un reto en mi profesión como chef, ante la complejidad de enseñarle al público a cocinar con mucha imaginación, ya que mi única herramienta es mi voz, además de mi creatividad. Y definitivamente me siento increíble, feliz y contento siempre, sólo que ahora más.
— ¿Por qué eligió la cocina ?
— Desde muy pequeño nació la curiosidad por la cocina con mis abuelos y mis padres, ya que ellos son unos excelentes cocineros empíricos y autodidactas, con un amplio conocimiento de la cocina, pero ellos se dedican al rubro de la construcción. De todos modos, creo que la cocina es una herencia familiar.
— ¿Cree que los hombres son mejores cocineros que las mujeres?
— No, para nada. Ambos sexos tienen la misma capacidad; es más, me atrevo a decir que las mujeres son mejores que los hombres en muchas cosas, es por eso que las admiro tanto.
— Además de ser chef, ¿tiene otra profesión?
— Se van a matar de la risa porque soy ‘todólogo’ de herencia. Me gusta mucho aprender cosas nuevas y aplicarlas a mi trabajo diario. Me encantan los oficios donde las manos y la creatividad sean los ingredientes principales. Soy international master chef de la Euro Chef Cousine y la Asociación Mundial de Chefs y arquitecto.
— ¿Qué siente cuando cocina?
— Me siento en paz, me siento pleno. Es mi momento para relajarme, ser creativo y productivo. Todo lo que hago hace que mi trabajo sea como un juego de video para un niño (sonríe).
— ¿Cuál es su plato favorito?
— Qué pregunta tan difícil para un glotón profesional como yo (sonríe). Hay muchos platos, pero mi plato favorito y el número uno es la sopa de maní.
— ¿Existe alguna receta que no le salga bien?
— No es que me salga mal, pero mi mamá es la que mejor cocina el bacalao, me encanta cómo lo hace y a mí nunca me sale igual.
— ¿Algún secreto culinario que quiera compartir con los lectores?
— El secreto culinario más importante es la pasión y el amor por la cocina.
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