Oír • Soy un asiduo a las tocadas de boliche y a los conciertos en vivo. Presente en el Equinoccio de Sopocachi cuando hay buen rock boliviano, a veces en el Alive de la zona Sur y el Target de la 6 de Agosto. Boicoteo los tributos por principios religiosos.
Comer • Me encanta —cada vez más— cocinar en mi casa. Y lo hago porque me relaja y porque me ayuda a matar nostalgias. Cocino platos que me gustan y mis favoritos son: gazpacho sevillano, tortilla de papas (llamarla tortilla española es una injusticia, la papa es andina) y “porrusalda” (la famosa sopa de puerros vasca). Me apasiona la gastronomía, incluso hice un suplemento periodístico llamado Ají de ojo. ¿Platos nacionales? Las costillitas de pacú frito a orillas del Mamoré, la sopa de maní chuquisaqueña y la colita de cordero orureña. ¡Ah! y un chancho a la cruz en Tarija con un buen vino chapaco y harto singani.
Ver • Voy al cine una vez por semana. No me gusta ver pelis en casa, no creo que sea el lugar adecuado. Nada se compara con meterte a la sala oscura, apagar el celular y olvidarte de todo y de todos durante dos horas. Elijo las pelis por el director y el reparto. Antes iba a ver todo lo hecho en Bolivia, pero ahora huyo de los productos nacionales serie B. En la tele, veo deportes, los partidos de mi Athletic Club y programas sobre la actualidad informativa. Voy al teatro para acompañar y apoyar a la talentosa joven dramaturgia boliviana. Y por supuesto, acudo a mi “iglesia” todos los días que se oficia “misa”: el Siles es mi templo, fútbol para todos. Y que viva The Strongest, campeón. Vamos a por el “Tri”, stronguistas.
Leer • Leo novelas, principalmente, con especial atención en la literatura boliviana y latinoamericana. Aunque ahora estoy leyendo La velocidad de la luz de Javier Cercas. “Narrar es saber callarse a tiempo”, dice Cercas.
Viajar • Todos deberíamos viajar por decreto; un bono para incentivar el turismo nacional es más urgente que todas las carreteras juntas. Amo el Salar y el lago Titicaca. Sucre y Tarija son divinas, de otro tiempo. Cocha es el “cielo” y Trinidad el “infierno”. Sueño con una “Euskal Herria”, libre y soberana. Y si me pierdo, búsquenme en Belfast, Atenas, Ramala o tomando una chela en la Belisario.
Redes • Subo todas mis notas a Facebook y Twitter, pues creo que son herramientas periodísticas que tenemos que usar. Esencialmente por su alta capacidad para interactuar con el lector. Las redes cambian los roles y todos somos creadores de contenidos. Twitter es el viejo teletipo escupiendo noticias. Es mi último vicio. El resto son inconfesables. Síganme, no le voy a decir nada a la Policía: @RicardoBajo.
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