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viernes, enero 18, 2013

Ximena Galarza: ‘Yo voy a ser periodista hasta el día de mi muerte’



— ¿Cómo se siente tras un año de haber vuelto con La revancha?

— Me siento como que recién puedo hacer muchas cosas que antes no podía. Mi vida y mi pasión es el periodismo, el contacto con la gente y llegar al ciudadano. Por ello decidí volver a la Tv para quedarme, porque antes el tema familiar me limitaba, pero ahora ya están conscientes de que la mamá es periodista y que ya no va a tener tanto tiempo y que me voy a dedicar en pleno al periodismo.

— Usted comenzó muy joven, ¿qué cambió en este trabajo?

— Ahora el periodismo ya no es un portavoz de kilómetro 0, ahora ya se da más para el ciudadano, porque quiere opinar y ser parte de la noticia. Además, las organizaciones sociales ya tienen un espacio y eso es valioso, pero el resto continúa siendo tal cual: era lo mismo con Jaime Paz, con Gonzalo Sánchez de Lozada, y ahí te das cuenta de que el que llega es el mismo que el que se fue.

— ¿Cómo se siente al ser dueña de su propio programa?

— Te da una independencia económica porque la línea ya te la dicta tu propia ética. Ojo que el hecho de ser la dueña de mi espacio no significa que puedo decir lo que quiero y pienso, lo que sí hago es preparar el espacio, añadir y quitar cosas, pero la línea es de fiscalización y servicio, que es algo que el periodista debe tener.

— Usted llegó a la Tv de un momento para otro. ¿Cómo fue?

— Llegué a La Paz de Camiri para estudiar ingeniería geológica, fue en 1989. Un día, caminando con mi mamá, nos encontramos con Antonio Eguino, quien era gerente de Canal 7, y a quien mi mamá conocía. Él me dijo si quería hacer una prueba para Tv, yo no sabía nada y recuerdo que era un viernes. Hice la prueba y ese mismo día terminé leyendo las noticias junto a Chacho Arraya. Así me introduje en el mundo del periodismo.

— Tras tantos años de carrera, ¿cómo se siente en lo profesional?

— Yo tengo 41 años y siempre he dicho que el periodismo es como el fútbol, pueden pasar los años, pero queda la experiencia. Siento que empiezo de nuevo, me siento libre y feliz de ser un nexo entre la sociedad y el poder. Decidí regresar por mí, por realizarme y por mis hijas, porque quiero que vean que una debe realizarse y que se sientan orgullosas.

— Hay un episodio que le ha costado superar. ¿Cómo le ganó a la anorexia?

— A veces por inmadura una se entrega al trabajo por completo y descuida otros aspectos de la vida. Ser periodista demanda mucho y la adrenalina hasta te quita el hambre, yo tuve problemas por no alimentarme bien y hacer dietas. Lo hablo abiertamente para que la gente no cometa este error. Ahora estoy completamente sana. Yo padecí anorexia nerviosa en tres oportunidades.

— ¿Qué le hizo tocar fondo?

— Yo vi sufrir mucho a mi mamá por mi problema y cuando nacieron mis hijas decidí que no estaba bien lo que hacía, porque tu familia merece que estés bien. Puedes tener al mejor especialista, benditos sean ellos, pero sanarse está en una misma. Vos puedes ocultar la comida, botar los remedios, hasta que te das cuenta que quieres estar bien.

— ¿Cómo hace una madre para prevenir estos problemas?

— Me pueden decir que soy una sobreprotectora, pero se debe estar al tanto de lo que comen en la ‘U’ o en el colegio, llamarlos, revisar sus cosas y estar presente en todo lo que hacen.

— ¿Cómo se ve de acá en adelante?

— Yo me trazo metas a corto plazo (sonríe). Eso sí, yo voy a ser periodista hasta el día de mi muerte y me veo trabajando en medios, mientras el cuerpo y Dios lo quieran, así será.


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