Eran las 19.58 del sábado 20. A esa hora, Lorenzo Carri envió —vía correo electrónico— el que fue su último Ají de lunes publicado dos días después en Marcas Plus de La Razón. Con ese material, que recordaba, por una parte, el añejo clásico paceño en su columna Memoria y rendía, por otra, un homenaje “a decenas, centenares de periodistas de los campos de juego” en su tradicional Café caliente, café se despidió sin quererlo.
Al día siguiente ya no pudo ver la Fórmula Uno —ni escribir sobre ella— que era otra de sus pasiones. El cáncer que lo aquejó desde hace un año esta vez fue más fuerte.
El miércoles por la noche (23.45) —poco después de la conclusión del Bolívar vs. The Strongest número 188 en la historia de la Liga, que él ayudó a construir con sus precisas estadísticas— Lorenzo Roque Carriquiriborde Gonzales —ése fue su nombre completo— partió a la eternidad y con él se fue gran parte de la historia del deporte boliviano y, en particular, del fútbol.
Símbolo del periodismo deportivo, aunque su tarea fue más allá para traspasar la frontera que le permitió ingresar en el ámbito de la información general —en la que también fue muy reconocido—, no hay duda de que dejó de existir una figura fundamental del deporte en el país.
Nació en Argentina el 5 de septiembre de 1933 y llegó a Bolivia en 1959, para no irse nunca más. Era dueño de un lenguaje exquisito y una facilidad congénita para acertar con la palabra justa.
Trabajó por primera vez en el país en radio El Cóndor, y tiempo después integró —a invitación de Mario Cucho Vargas— aquel famoso equipo de transmisiones radiales denominado La verdad desde la cancha, que narró el inolvidable Campeonato Sudamericano de 1963, en el que la selección boliviana obtuvo el único título internacional del fútbol de su historia, hace 50 años.
A principios de los 70, tras retornar de España, donde fue invitado a trabajar como gerente de Relaciones Públicas de un club de ese país, integró el equipo de Hoy Deportivo, un inédito suplemento —del desaparecido periódico Hoy— que marcó época.
Ahí estuvo muchos años con Miguel Velarde Tapia, con quien también desarrolló una destacada labor en Presencia del Deporte y ambos fueron fundadores del primer periódico deportivo en Bolivia: Viva.
Carri, que hizo largos ciclos en radio (con Vargas y Velarde conformaron el primer Enfoques en radio Nueva América) y televisión (donde llegó a ser director de la red ATB), nunca se apartó del periodismo escrito y colaboró hasta sus últimos días en el área deportiva de La Razón (Marcas, Marcas Plus y Señor Fútbol), periódico del que fue su director hace algunos años. Fue el más grande especialista en estadísticas de fútbol del país, además de su incursión en otras disciplinas deportivas.
Como autor de datos propios comenzó en los certámenes de la Asociación de Fútbol de La Paz (AFLP) y extendió esa labor a los campeonatos nacionales, a la Liga y traspuso fronteras para ocuparse también de Copa América, eliminatorias mundialistas, Mundiales de Fútbol, Fórmula Uno y otros acontecimientos nacionales e internacionales.
En sus eternos cuadernos muy bien ordenados quedan registrados los datos —comenzando con el lugar y fecha de nacimiento— de cientos de deportistas, antiguos y actuales, nacionales y extranjeros, además de clubes, entidades deportivas, etcétera, que son el testimonio de la pasión que tuvo Carri por la búsqueda, la indagación y sobre todo la comprobación.
Autor de la Página de Lorenzo en Hoy Deportivo, del Ají de lunes en Marcas Plus y de extraordinarios trabajos y aportes a lo largo de su carrera, fue un maestro del periodismo, de la ética por sobre todas las cosas, y ése es su principal legado.
Los datos
El inicio
Lorenzo Roque Carriquiriborde Gonzales nació en Argentina el 5 de septiembre de 1933 y llegó a Bolivia en 1959. Era naturalizado boliviano.
El final
El miércoles por la noche (23.45), a los 79 años de edad, Carri falleció en La Paz. Fue portador de una amplia y destacada trayectoria en diversos medios bolivianos.
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