La agresión física, sustracción de memorias de imágenes y la retención forzada a la que fueron sometidos un camarógrafo y un fotógrafo, el 13 de julio pasado en la población de San Julián, Santa Cruz, continúa en la impunidad, reportó la Asociación Nacional de la Prensa (ANP), pues ninguna autoridad investiga para determinar responsabilidades, según los testimonios recogidos por esta organización.
El camarógrafo Luis Miguel Chávez, de la red televisiva Gigavisión, y el fotógrafo independiente Juan Carlos Torrejón, fueron retenidos por una turba durante los incidentes que se produjeron durante un bloqueo de carretera en la comunidad San Julián, ubicada a 140 kilómetros al noroeste de Santa Cruz de la Sierra.
Chávez relató a la ANP que realizaba la cobertura del bloqueo, una medida ejercida por estudiantes y habitantes de la región para obtener la creación de una facultad universitaria en esa comunidad. En esas circunstancias se produjo un enfrentamiento entre bloqueadores y policías enviados al lugar para restablecer el tráfico vehicular, debido a que cientos de automotores se encontraban parados, según la versión.
Torrejón coincidió con la versión y dijo que tras un par de horas de permanecer retenidos, pudieron retornar hasta la ciudad de Santa Cruz, protegidos por una escolta policial. Los manifestantes no querían ser identificados para evitar acciones judiciales, por eso se llevaron las imágenes, añadió.
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