No sólo busca al mejor imitador con Yo me llamo, sino que Unitel quiere mostrar que a Bolivia se pueden traer formatos televisivos originales y producirlos con elevados estándares internacionales. “No es una copia. Yo me llamo es una marca que le pertenece a Endemol (productora de televisión internacional) y el formato fue comprado por el canal”, explicó Andrés Guerra, jefe de Promociones de Unitel.
El lunes 22 comenzó a emitirse este concurso que busca al doble de un famoso. Esta primera parte se denominó El casting y a partir de mañana 24 elegidos competirán durante los próximos meses. Para poner en marcha esta segunda parte, el programa requirió de nuevos sets, más tecnología y un despliegue de medio centenar de personas.
Durante el casting se vio que los presentadores Daniel Pesce y Anabel Angus recorrieron el país para conocer a más de 2.000 postulantes. Los escogidos fueron mostrados, esta semana, ante un jurado conformado por Alejandro Delius, Paula Unzueta y Vladimir Bravo, quienes son los encargados de elegir al ganador.
Sin mencionar la cifra del costo de la adquisición de este formato, su producción y posproducción, y del cumplimiento de los estándares exigidos por Endemol para que en Bolivia se vea la marca Yo me llamo, Guerra admitió que ello implica bastante inversión económica, pero aseguró que es la única manera de ofrecer al público un producto televisivo “de nivel internacional”.
La puesta a punto de este concurso tomó ocho meses. “No se improvisa nada porque la gente de Endemol se encarga de verificar que cada detalle funcione”, contó Guerra.
Yo me llamo ya se hizo en Estados Unidos, Colombia, Perú y Chile. La primera gala en Bolivia se verá mañana en un estudio especial para la fase. Los participantes tendrán instructores vocales y gente que los guiará en su caracterización. “Se busca al doble perfecto, no es un reality, se los va a formar”, manifestó Guerra. El ganador se llevará un premio de $us 10.000.
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