Hace un año y ocho meses, el Programa Inteligente Con Adolescentes (PICA), aterrizó en la pantalla chica. El proyecto, financiado por la cadena Kids News Network, alzó vuelo en poco tiempo y ganó audiencia, pero ahora está a punto de perder las alas pues el apoyo económico internacional finaliza en noviembre. Con el objetivo de mantener el programa, que está dirigido a adolescentes de 12 a 17 años, la producción y los seguidores llevan adelante la campaña Salvemos PICA, que se vale de las redes sociales para movilizar a los jóvenes en busca de financiamiento.
El objetivo
Se necesitan $us 4.000 mensuales para cubrir los costos de producción, según su director, Emiliano Longo. “A ATB no le significamos dinero, pero sí prestigio porque tenemos buen rating”, dice, a tiempo de aceptar que el espíritu crítico del programa le ha ‘corrido’ a algunos buenos inversionistas.
Ante esta situación, la producción, a la cabeza de los presentadores Amancaya Román y Diego Revollo, no se quedó de brazos cruzados e impulsó una campaña virtual para que los jóvenes, en vez de donar dinero en efectivo, envíen cartas a empresas e instituciones que puedan convertirse en socios del proyecto, ya que por política no pueden vender productos dentro de sus cápsulas informativas.
“Hasta el momento hemos recibido más de 1.000 comentarios en las redes sociales; los seguidores crearon grupos independientes y los adolescentes se pusieron en acción. Tres instituciones ya nos llamaron para negociar, así que creo que mientras haya público, habrá programa”, dice Longo, a tiempo de anticipar que, si todo sale bien, PICA no solamente continuará al aire, sino que aumentará sus pases diarios.
Para los productores, las cápsulas de ocho minutos que se emiten de lunes a viernes, y la media hora que tienen los sábados, son suficientes para empoderar a los jóvenes y mantenerlos igual (o mejor) informados que sus padres y profesores sobre temas de coyuntura.
Por una TV constructiva
Programas como PICA, 2 semanas y De toco a silla, demuestran que existe un nicho importante para producciones dinámicas, divertidas y bien logradas, que además de entretener educan a la audiencia y la incitan a ejercer sus derechos. “Programas como estos se complementan a la formación tradicional. Los canales deberían tenerlos siempre dentro de su programación y la gente debería consumirlos, sobre todo si son hechos en el país y están adecuados a nuestra realidad”, opina Gerardo Guerra, especialista en televisión educativa.
Mientras Pica sigue en la lucha, es inevitable preguntarse si la campaña tendrá un final feliz o si le pondrá punto final. En pocos días sabremos la respuesta
PUNTO DE VISTA
“La presencia del programa es notoria”
José Antonio Prado / CEDURE
Es notoria la presencia de un espacio como PICA en la televisión, porque la brecha entre un programa educativo y uno de farándula es insalvable, claro que, en una sociedad equilibrada, ambas propuestas deben convivir.
Lo que hace PICA es mostrar el nivel de inteligencia de los jóvenes, su capacidad para renegar, para reflexionar sobre lo que los rodea... todo lo que está invisibilizado en los medios.
Programas como 2 Semanas, De toco a silla y PICA es hacer ‘bulla’ para que las pequeñas iniciativas sean escuchadas.
Las instituciones públicas tendrían que invertir en este tipo de proyectos para que en vez de sobrevivir una temporada, se vuelvan permanentes
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