La capacidad de contener y convivir dentro de un esquema donde predomina el respeto a la pluralidad de ideas y criterios como una constante que ha marcado los 70 años de vida del diario Los Tiempos, fue ayer una conclusión a la que, con matices, llegaron el director de este matutino, Juan Cristóbal Soruco, y los historiadores Gustavo Rodríguez Ostria y Roberto Fernández.
El debate se realizó a propósito de la presentación del libro “El tiempo de Los Tiempos”, escrito por Rodríguez, en el marco de las actividades de la Feria Internacional del Libro de Cochabamba, ayer en el hotel Cochabamba.
Fernández comentó el libro de Rodríguez que narra la historia de Los Tiempos desde su fundación en 1943 hasta 2013.
Como un ejemplo de esta convivencia plural de ideas en Los Tiempos, los historiadores coincidieron al señalar que en 1974, mientras la línea editorial del periódico apoyaba al Gobierno de Hugo Banzer Suárez, en las otras páginas se publicaban fotografías y crónicas sobre la masacre de Tolata y Epizana perpetrada por los militares.
Y en esa línea, Rodríguez develó también que una vez que Los Tiempos le encargo escribir su historia en ningún momento ni la dirección, ni el directorio de este matutino, ni la familia Canelas intervinieron en su elaboración. “Todos conocieron el contenido del libro recién cuando se publicó”, reforzó el historiador.
Antes de ceder la palabra a Fernández, Soruco mencionó que las diversas actividades de celebración por el 70 aniversario han servido “a quienes trabajamos en Los Tiempos, para recoger el desafío de vernos como somos, no como creemos que somos”.
Añadió que así como mucha gente siente afecto y se identifica con el trabajo del periódico, otra exige mayor profesionalismo. Y en esa línea va esta historia de Los Tiempos: con sus logros y frustraciones.
“Y qué mejor que encomendar esta tarea a Gustavo, para que observe con el rigor del método histórico y más allá de razones coyunturales”, dijo Soruco.
Luego, Fernández aclaró que la línea de análisis que hizo Rodríguez en el libro es de los mensajes vertidos en las editoriales del periódico a lo largo de su historia, desde 1943 hasta 2013.
“El nudo central del libro es la línea editorial del periódico ligada al contexto social y político que vive el país. El autor reconoce que hay dificultades para englobar la heterogénea posición de los periodistas, que a veces no coinciden con la línea editorial del periódico”, dijo.
Fernández destacó que en la primera etapa, de 1943 al 1953, el criterio de Demetrio Canelas, entonces director de Los Tiempos, está imbuido de valores democráticos liberales. Está vinculado al pensamiento liberal de las élites bolivianas de principio del siglo XX.
Al terminar su exposición Fernández recomendó ampliar el espectró de esta historia y analizar también elcontenido de las otras páginas, más allá del editorial. Para cerrar el acto, Rodríguez agradeció a la familia Canelas y a la dirección del periódico por este encargo. El autor aclaró que "pudo haber abordado esta historia por otro camino pero decidió éste".
"Porque el editorial es el corazón del periódico, es alli donde están las sensaciones, las ilusiones, las frustraciones y la vida de sus directores o de quienes hacen el diario", dijo el historiador. Aclaró además que los temas que analiza son los que abarcan la problemática nacional.
PRESENTACIONES
• En el marco de las actividades de la Feria Internacional del Libro de Cochabamba, Los Tiempos participa del evento con su stand en el que difunde varias publicaciones . Ayer, el historiador Gustavo Rodríguez Ostria presentó el el libro "El tiempo de Los Tiempos 1943-2013".
. La segunda publicación de Los Tiempos en la feria es "Nueve Estudios sobre Cochabamba", a cargo de Ciudadanía, el Centro de Estudios de la Realidad Económica y Social (Ceres) y Los Tiempos que será presentada mañana a las 20:30 en el salón Werner Guttentag. La presentación estará a cargo de Jorge Rada.
. El tercer libro es "La verdad esencial", entrevistas a poetas bolivianos de Gonzalos Lema, que será presentado el viernes 8 de noviembre por Antonio Terán Cabero.
Es muy difícil escribir la historia de algo que no ha terminado de desarrollarse, de despleglarse.
Gustavo Rodríguez
historiador
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