Su carrera en la pantalla chica tomó fuerza el 2007, año en el que se desenvolvió como presentador de la revista matutina y del noticiero de Red Uno.
Sin embargo, su notable éxito fue atribuido a su look y al estilo de conducción parecido al del argentino Tinelli. Las críticas por la supuesta imitación abundaron, pero le dieron más fama, al igual que su primera implicación en un acto de violencia hacia su mujer.
El hecho sucedió el 2010, año en el que su esposa -que estaba embarazada de tres meses- denunció agresiones físicas y psicológicas por parte del presentador.
Pedro asumió culpabilidad por su actos y -con la intención de no desprestigiar la imagen del medio de comunicación en el que trabajaba- renunció.
Tiempo después retornó a la pantalla chica, a través del programa “Del cielo al infierno” que se difundió en PAT.
Este formato fue pionero en el país y, en breve, adquirió fama.
Además, llevaba el nombre de un libro que Pedro había escrito con la intención de contar su salto a la fama y su repentina “caída al infierno”.
Tiempo después, Pedro dejó PAT y volvió a Red Uno con el programa Cara o Cruz y otras producciones.
Cada una de ellas se consolidó gracias a que Pedro forjó su propia productora, a la cual la llamó “Obras”.
ÉPOCA DE BONANZA
Durante su temporada alta en Red Uno, la productora “Obras”, de la que el presentador Pedro García es dueño, produjo 60 horas mensuales de programas, es decir 15 horas semanales, así lo detalló el presentador, en entrevista con La Razón.
Detalles
En su mejor momento, el 2013, el presentador Pedro García estaba inmerso en cuatro programas diferentes que se emitían por la Red Uno.
Esto le permitió amortizar gran parte del dinero invertido en la productora “Obras”.
Diciembre
Entre diciembre de 2013 y de enero de 2014, los programas que la productora “Obras” realizaba para la Red Uno fueron retirados del aire y se reemplazó ese espacio con otros formatos.
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