El protocolo ético y de responsabilidad periodística para el tratamiento de la información con respecto a violencia de género, que fue presentado ayer a los directores y editores de medios bolivianos de comunicación, tiene el propósito de proteger a las víctimas para que no sean revictimizadas por la difusión descontrolada e insensible de noticias que muchas veces ingresan en el marco del morbo.
La ministra de Comunicación, Amanda Dávila, afirmó, durante la presentación del documento, que “este protocolo recomienda a los medios trabajar con sensibilidad y seguramente lo van a discutir en sus redacciones para ver si están de acuerdo en adoptarlo o no, pero necesitamos su compromiso”.
“Los temas de violencia no pueden tratarse como cualquier cosa, sino que hay que tener mucho cuidado para no revictimizar a la víctima”, recalcó Dávila.
El protocolo fue elaborado colectivamente entre agosto y noviembre de este año por más de 80 representantes de medios de comunicación, de la sociedad civil y del Estado en los nueve departamentos del país, y espera aplicar de inmediato su contenido, según señala el documento.
Uno de los puntos del extenso texto señala que se debe proteger los datos, intimidad e imagen de las personas involucradas en la experiencia de la violencia basada en género y hacer un tratamiento informativo que respete y proteja a la víctima.
Agrega que los periodistas deben intentar obtener el testimonio de la víctima a través de informes oficiales, abogados y/o familiares para no revictimizarla.
De ser absolutamente necesario, se podrá abordar a la víctima, pero respetando su derecho al silencio, salvaguardando su intimidad y sin exponerla a juicios o prejuicios .
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