En Bolivia se temía que el camino a través del TIPNIS tuviera un sobreprecio de hasta 200 millones de dólares. En Argentina, se acusó de que la compra de aviones brasileños incluía un precio excesivo de 60 millones de dólares. En Venezuela la construcción de la línea 5 del metro ya cuesta tres veces más de lo programado y ha demorado seis años más en entregarse. Son algunos de los ejemplos de las dudas que genera en América Latina el trabajo del Banco de Desarrollo de Brasil (BNDES), que pertenece al Estado de ese país.
Un grupo de periodistas de esos tres países, además de Ecuador y Perú, lanza hoy en Brasil un trabajo coordinado sobre los supuestos sobornos, sobreprecios y tratos irregulares entre autoridades brasileñas y políticos locales generados para aprobar créditos de ese banco.
La investigación incluye también, además de la serie de reportajes, la producción de documentales en cada país. La iniciativa ha sido coordinada por el periodista Fernando Mello y por BRIO, una entidad que financia trabajos de periodismo investigativo.
Crecimiento de 1.000 veces
La serie de reportajes se denomina "La mano invisible del BNDES en América Latina”. El BNDES fue fundado en 1952 para ayudar al desarrollo de Brasil y al financiamiento de empresas de ese país. Después empezó a financiar a empresas que trabajaban fuera del territorio brasileño. Entre 2001 y 2010 el financiamiento del BNDES para empresas brasileñas operando en el exterior aumentó en más de 1.000 veces. Una porción significativa de los montos fue destinada a América Latina, en la que por lo menos 8.500 millones de dólares fueron distribuidos desde 2007, dice una nota de prensa de los responsables de las investigaciones.
En total trabajaron en el proyecto 17 profesionales –entre periodistas, fotógrafos y documentalistas– que entrevistaron a decenas de especialistas de sus países y tuvieron acceso a documentación reservada.
La mano invisible
El BNDES está en boca de todos, aun cuando pocos realmente conocen su función. En las protestas que llenaron las calles de Brasil, en el Congreso Nacional, en el Amazonas de Perú o en las tierras bajas de Bolivia, en Buenos Aires o en las reuniones de las más grandes compañías, el dinero que proviene de uno de los financiadores más importantes del mundo está bajo escrutinio. Todos quieren saber qué pasa con los recursos que provienen de los contribuyentes y que son usados para financiar proyectos en otros países.
No es por menos. Entre 2001 y 2010 hubo un aumento de más de 1.000 veces en el financiamiento del BNDES para compañías brasileñas operando en el exterior. Los desembolsos fueron parte de una estrategia del gobierno federal iniciados por el presidente Luiz Inácio Lula da Silva (2003-2010). Mientras que el Gobierno apoyó la internacionalización de grandes compañías, Brasil tenía en sus planes fortalecer los países de Sudamérica y su relación con el mundo intentando crear una infraestructura más eficiente. Todos los negocios que se revisaron por esta serie de reportajes fueron considerados estratégicos para Brasil y sus socios. Ésa era la teoría. En las siguientes páginas, los lectores encontrarán una discusión al respecto.
Una porción significativa de los montos fue destinada a América Latina ya que por lo menos 8.500 millones de dólares fueron distribuidos en la región desde 2007, y ese número es mayor si se consideran los proyectos que han sido firmados, pero que aún no han sido desembolsados.
Investigación
La Fundación BRIO, que estuvo a cargo de coordinar la investigación en los cinco países, se dedica al periodismo de investigación. Para lograr su misión, BRIO presenta proyectos a varias fundaciones con temas tales como transparencia e investigaciones sobre corrupción. El contenido de las investigaciones es distribuido de manera gratuita.
BRIO busca desenmascarar temas que entidades públicas y privadas buscan mantener en secreto. Para lograr esa meta, BRIO cuenta con una red de periodistas y documentalistas en diferentes países.
Los proyectos investigados, país por país
Bolivia Los indígenas que se opusieron al proyecto financiado por Brasil fueron agredidos por la Policía en un evento sin precedentes durante el gobierno del presidente Evo Morales. El intento de construir la carretera por el TIPNIS marcó la política en 2011 y representa un antes y un después en la visión del gobierno boliviano sobre la Madre Tierra. La investigación fue realizada por Raúl Peñaranda con apoyo de Paula Muñoz.
Venezuela La Línea 5 del metro de Caracas, considerada fundamental para resolver la crisis de transporte en la capital venezolana, aumentó su presupuesto en tres veces con respecto al presupuesto inicial y tiene una demora de seis años. David González, exjefe de la Unidad de Investigación del diario El Nacional abordó, sobre todo, la manera cómo el BNDES financió la Línea, que no fue adjudicada mediante licitación gracias a las relaciones entre Hugo Chávez y Lula Da Silva.
Ecuador En este país miles de familias se quedaron sin agua y vieron como las actividades económicas que las mantenían, desaparecieron. El financiamiento del BNDES para la construcción de la hidroeléctrica San Francisco, fue el primero a ser aprobado en la política de internacionalización del banco, en 2003. Milagros Aguirre, columnista del periódico El Comercio, se encargó del trabajo.
Perú Una autopista fundada por el BNDES sirvió para impulsar el tráfico de drogas y afectar al medioambiente. Como lo argumentó Ricardo Verdun, coordinador de una ONG de defensa de la naturaleza: "La falta de transparencia en la aprobación de préstamos no es sólo una amenaza para la salud de la selva, las personas indígenas (…), sino también para todo el medio ambiente”. La investigación estuvo a cargo de Milagros Salazar, con la colaboración de Wendy Vega, Mayra Valera y Gabriela Flores del equipo de periodismo de investigación peruano Convoca.
Argentina En Buenos Aires, documentos inéditos obtenidos por BRIO demuestran que la compra de aeronaves de Embraer por Austral Líneas Aéreas presentó irregularidades y que ha sido investigada por el FBI, el Departamento de Justicia de Estados Unidos y la SEC (que supervisa el sistema financiero y de la bolsa de valores). Se sospecha de un sobreprecio de hasta 60 millones de dólares, de sobornos a un exministro argentino y pagos en Brasil, reportó la periodista Emilia Delfino, subeditora del periódico Perfil de Buenos Aires.
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