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lunes, febrero 22, 2010

Littzy Pacheco: “Me gusta levantar vuelo ”


Nombre: Littzy Jenny Pacheco Gamboa
Edad: 36 años
Estado civil: Casada
Estudios: Soy comunicadora y tengo una maestría en diplomacia y relaciones internacionales
Qué haces hoy: Trabajo en PAT como periodista

TG: ¿Qué es lo que el público no sabe de ti?

L: Tal vez que además de trabajar soy madre y esposa, tengo mis dos hijos que son el centro y el motor de mi vida.

TG: ¿Qué heredaste de tus padres?

L: De mi madre heredé el ser una mujer muy trabajadora, muy esforzada en lo que hago. Lo más fuerte creo que lo tengo de mi madre porque mis padres se separaron cuando éramos muy pequeños y yo viví gran parte de mi vida con mi madre.

TG: Cuando te miras en el espejo, ¿qué ves?

L: Veo a una mujer ya madura, un poco más centrada, más equilibrada, que ya sabe lo que quiere en su vida.

TG: ¿Eres una esclava del espejo?

L: No mucho, ya ha pasado eso (sonríe), eso también va cambiando con los años.

TG: ¿Con qué animal te identificas y por qué?

L: Con un águila porque me gusta levantar vuelo, me gusta estar por encima de las cosas, no me gusta quedarme en las menudencias, en las cosas pequeñas.

TG: ¿Cuáles son las partes que más cuidas de tu cuerpo?

L: Mi cara, después mis manos y por lo general todo mi cuerpo porque me gusta mantenerme, no me gusta engordar ni tampoco enflaquecer.

TG: ¿Fuiste acosada?

L: Sí, cuando era muy joven, en la universidad, tuve una experiencia bastante triste y ahí sentí el acoso de una persona mayor que puede ejercer algún tipo de presión o poder sobre una mujer.

TG: ¿Cómo saliste del paso?

L: Era muy niña, salí con una tontería y logré escapar de esa presión, pero en el futuro enfrenté un poco las consecuencias de eso porque tenía que tomar una materia con el docente con el que tuve ese problema, pero gracias a Dios me ayudaron en la universidad y logré evitar que él sea el responsable de mis prácticas guiadas.

TG: ¿De qué aspectos o debilidades podrían reírse de ti?

L: No sé, como todo ser humano tengo muchas debilidades, a veces me asusto frente a lo nuevo y a lo imprevisto que se presenta, pero al mismo tiempo tengo la capacidad de reponerme rápidamente. A veces lloro cuando estoy frustrada y otras veces soy muy gritona, pero me repongo rápidamente.

TG: ¿Qué sería lo último que harías por amor?

L: Daría la vida como una máxima expresión de amor.

TG: ¿Un alivio para las penas de amor?

L: El tiempo, es el mejor factor para sanar heridas y curar errores, y no desesperarse.

TG: ¿Una frustración?

L: Tal vez no estar cerca de mi familia, mi vida profesional me ha traído de otra ciudad, porque yo nací en Cochabamba, y bueno, vivo alejada hace más de 13 años de mi familia y siempre eso es frustrante cuando tienes que enfrentar una situación difícil.

TG: ¿Un sueño realizado?

L: Haber realizado mi maestría a pesar de tener una niña, de estar ya casada y todo.

TG: Entre una cena romántica o ir a bailar a una discoteca, ¿qué prefieres?

L: Una cena romántica porque el ambiente se da para charlar. Además por mi mismo carácter, no me gusta mucho la música estridente ni fuerte, me gusta algo más calmado, más tranquilo.

TG: ¿Cuál fue la etapa más difícil de tu vida?

L: Profesionalmente ha sido mi inicio, me costó mucho adaptarme al principio en La Paz, pero gracias a Dios encontré gente muy noble y linda que me ayudó a pasar esta primera etapa de mi vida. En la parte familiar, ¿qué es lo más frustrante?, tal vez el no haber tenido a mi padre junto a mí en mi juventud, en esa etapa que una necesita tanto al padre.

TG: ¿Cuándo fue la última vez que lloraste y por qué?

L: ¡Hum!, no recuerdo mucho, pero soy bastante llorona, lloro de todo y de nada, creo que esa es mi forma de desahogarme.

TG: Si alguien no te cae, ¿se lo dices de frente?

L: No y ese es mi defecto, simplemente le huyo a esa persona, empiezo a alejarme porque no soy de ir y decirle: “No me caes por esto y por esto”.

TG: Si tuvieras una varita mágica, ¿qué harías?

L: Quisiera mejorar las condiciones de vida de los más pobres de Bolivia, creo que existen todavía muchas brechas en nuestro país que tienen que ser superadas, hay mucha gente en el campo que no tiene aún acceso a la salud, a la educación y fundamentalmente desde que he sido madre me toca el tema de la mortalidad materna infantil, me gustaría cambiar todo eso.

TG: De no estar en la TV, ¿a qué te dedicarías?

L: Yo creo que a mis hijos, muchas veces me he planteado dejar mi carrera porque me gustaría tener un mayor tiempo con mis hijos, mucho más rico, de llevarles y traerles del colegio, de ver qué es lo que necesitan, yo creo que esa sería mi alternativa.

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