Profundo pesar causó en la familia de Confidencias la partida de Luis Palacios Sarabia, el entrañable y famoso “Pato Lucas”, una de las voces símbolo del conocido programa humorístico de radio Panamericana, quien lamentablemente murió el pasado fin de semana.
“Más allá de las profesiones que él ha tenido como médico y comunicador, por encima de todo eso está su gran amistad, hemos tenido el privilegio de ser sus amigos, hermanos de vida, ¿no? Fueron casi tres décadas de trabajar juntos y el micrófono nos ha unido tanto, que hemos sentido muchísimo su muerte. Pato Lucas es una personalidad, así lo puedo categorizar, irremplazable en el mundo de la comunicación, tenía una particularidad muy interesante en la forma de cómo se manejaba en el trabajo que hacíamos, como también en su vida privada. Puedo destacar un detalle: nunca en todo el tiempo que compartimos ha estado enojado, siempre estuvo sonriente, con broma y humor”, recordó acongojado Luis Sempértegui, su compañero de trabajo en Confidencias, con el que muchas veces interpretó el personaje de los caquitos o rateritos.
“Él hacía la voz que caracterizaba al programa, pero también era como el tamizador del humor, es decir era el que cuestionaba al supuesto entrevistado del momento, era la voz que hacía la balanza”, rememoró el popular Luigi acerca del aporte que brindó a Confidencias el fallecido radialista y médico boliviano en los casi 25 años que trabajó al lado de René Rosquellas, Agustín Cacho Mendieta y Denisse Mendieta en el espacio radial de Panamericana.
A manera de anécdota, Luigi comentó que nunca supo por qué le decían “Pato Lucas”. “Es la pregunta que nos hacíamos. El no es paceño, nació en Sucre, vivió en Potosí y luego volvió a Sucre a trabajar a radio Loyola y de ahí regresó con el apodo de Pato Lucas. No le hemos puesto nosotros (ese sobrenombre), y bueno, se nos hizo tan familiar decirle así, que ya no nos ocupamos del porqué le decíamos”, relató.
Para Denisse Mendieta, “El Doctor Palacios, nuestro querido Pato, era un paradigma de la comunicación, un gran maestro en interpretación y locución. Un ejemplo de puntualidad y profesionalismo, pero ante todo un gran enamorado de la vida, de sus hijos, de su nieto, de la música y de sus libros”.
“Gran Pato nos daba grandes lecciones de humildad, de amistad incondicional y que la risa franca y fácil es la más linda expresión del alma. Qué haríamos sin nuestro Pato, decíamos entre carcajadas y hoy…”, expresó con la voz quebrada Mendieta.
Acerca del futuro de Confidencias, Sempértegui informó que el programa proseguirá, aunque con un gran vacío e irremplazable.
“Bueno, a toda nuestra audiencia, primero le decimos muchas gracias por la solidaridad y segundo por esa responsabilidad que tenemos con la sociedad, con nuestra audiencia, vamos a seguir con el programa, lo único que les pedimos es que nos comprendan, estaremos sin Pato Lucas, pero seguiremos en la radio”, dijo.
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