El periódico Página Siete sufrió desde las 20:00 del domingo hasta ayer un ataque de hackers sin precedentes,
que puso en riesgo las ediciones impresas del lunes 22 –que incluía la cobertura del referendo constitucional– y de este miércoles.
"En estos tiempos, ningún hacker trabaja gratis. Alguien ha tenido que pagar para que hagan lo que hicieron”, afirmó un experto en informática que analizó lo que pasó en este periódico.
Los hackers han dañado el sistema editorial, que es el corazón de la operación del periódico; la central telefónica y la página web. Desde el domingo, el periódico se vio obligado a hacer ajustes y recurrir a sistemas
alternativos para que sus ediciones no sean interrumpidas.
En el caso del sistema editorial, los hackers atacaron la plataforma de operación del periódico y lograron dañar la autenticación de usuarios. El servidor no está dañado, sí el software, que el diario lo adquirió de Europa.
El segundo ataque fue al sistema de comunicaciones (central telefónica), lo que impide al personal realizar llamadas locales e internacionales. En este caso, los hackers ingresaron a la central, desde donde el
lunes también hicieron llamadas internacionales por un valor superior a los 5.000 bolivianos.
COTEL, al detectar un flujo inusual de llamadas, cortó el servicio para proteger a su cliente, en este caso el periódico. El tercer ataque fue a la página web, que ayer dejó de funcionar por no más de 10 minutos, porque este periódico ha adquirido mejores mecanismos de defensa.
"Este es el cuarto ataque de este tipo que sufre Página Siete desde su fundación –hace cinco años–, y probablemente uno de los más graves”, declaró el director del periódico, Juan Carlos Salazar.
"No podría señalar a los responsables de este ataque, pero está claro que son personas interesadas
en acallar la voz de nuestro periódico. El departamento de Informática del diario realizará una auditoría forense
para determinar los orígenes ”, agregó.
No hay comentarios:
Publicar un comentario