Surgen duras críticas y susceptibilidades, ante la decisión del gobierno de Evo Morales de invitar al periodista Julio César Caballero para asumir como Embajador ante la Santa Sede. La politóloga cruceña Susana Seleme y el diputado del Partido Demócrata Cristiano (PDC), Samuel Cruz, coinciden que es una falta de ética del comunicador aceptar el cargo. Argumentan que Caballero siendo un hombre de formación católica y conociendo que el presidente Evo Morales, golpea de manera permanente a las autoridades eclesiásticas, se debería excusar.
Además, teniendo en cuenta, de que el periodista en su momento, también fue vocero de las personas que lucharon por la autonomía y que han sido reprimidos por el régimen del Movimiento Al Socialismo (MAS). De igual forma sostienen que el masismo no acepta "librepensantes" en cargos diplomáticos.
Mala decisión. Susana Seleme sostiene que si se confirma la designación, sería una mala decisión de Caballero aceptar el cargo de Embajador en el Vaticano.
"Cómo aceptará Julio ser representante de un Gobierno que siempre ataca a la Iglesia católica, aunque el mandatario diga que los dardos son contra la jerarquía, pero finalmente la conforman los feligreses y los obispos", resaltó.
Seleme dijo que se sentiría incómoda en representar a un Gobierno que no tiene el más mínimo respeto por los miembros de la entidad eclesiástica.
Actuación en base a principios. En esa línea, el parlamentario opositor Samuel Cruz, aclaró que hay una línea muy frágil de la actuación de los ciudadanos en base a principios antes que intereses personales. Dijo que si bien se valoró la capacidad crítica de Caballero en defensa de la Autonomía hace años atrás, sin embargo en la actualidad es de lamentar que se puso al servicio del masismo.
Resaltó que lo peor es que si acepta Caballero, es a sabiendas de los daños ocasionados por el entorno gubernamental contra la dignidad de los obispos católicos.
Coordinación. Por su parte, el diputado del Movimiento Demócrata Social (MDS), Luis Felipe Dorado, dijo que Caballero buscará acercar la Iglesia con el Gobierno. Admitió que si el nuevo Embajador fue crítico de la administración gubernamental, ahora buscará limar asperezas después de dar duros golpes a la Iglesia.
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