Horas después de las acusaciones del ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, en el acto de interpelación de la Asamblea Legislativa, la ciudadanía denuncia amedrentamiento y persecución política porque efectivos de la Policía fueron a buscar a la periodista Amalia Pando, para entregarle una supuesta notificación judicial, en tanto en la ciudad de Santa Cruz, el periodista Carlos Valverde realizó su programa en la clandestinidad por temor a que lo detengan.
EN LA PAZ
Ayer en la mañana, dos policías ingresaron a la radio Líder, que se encuentra en la ciudad de El Alto, desde donde emite su programa la periodista Amalia Pando, para entregarle un documento, sin embargo, al no estar presente en el lugar, se marcharon sin dejar el requerimiento.
La periodista Roxana Lizárraga, que se encontraba con el programa al aire y enterada de la visita de los dos policías, los invitó a pasar al estudio para que le entregaran el documento en persona.
“Les comento que personas de la Policía Boliviana Nacional que están llegando hasta los estudios de radio Líder, dicen con una notificación, les voy a pedir que pasen, porque yo no puedo salir, estoy al aire, les voy a pedir que pasen a estudio”, dijo al aire, sin embargo los aludidos se negaron, indicando que no tenían autorización para hacerlo.
Al respecto, el fiscal Ruddy Terrazas, que investiga la quema de la Alcaldía de El Alto, informó que no emitió citación ni convocatoria alguna para la periodista Amalia Pando, sino un requerimiento para que remita a la Fiscalía los audios de una entrevista a una funcionaria del Gobierno Municipal de El Alto y a una persona natural, dentro del mismo caso.
“No es ninguna situación, no se la está convocando ni nada”, dijo el fiscal Terrazas quien, sin embargo, no pudo explicar por qué tratándose de un requerimiento fiscal, no se entregó a una tercera persona como dispone la ley. Las citaciones, en cambio, deben ser entregadas personalmente.
SANTA CRUZ
El periodista Carlos Valverde anunció hace tres días que después de escuchar a la ministra de Comunicación, Marianela Paco, sobre una supuesta detención en su contra, decidió tomar los recaudos necesarios.
“Lamentablemente, no estoy en el estudio que acostumbro utilizar, porque no soy de regalarme y cuando escuché a la señora Paco decir que van a ver sobre los procedimientos sobre este asunto, yo lo menos que puedo hacer es aguardar en un lugar donde me sienta cómodo y donde sienta que puedo seguir trabajando”, afirmó.
Ante estos hechos, varias organizaciones de periodistas en el país salieron en marchas de protesta, no solo pidiendo el respeto a la Ley de Imprenta, sino también respaldando el trabajo periodístico de Pando y Valverde.
En las redes sociales, especialmente el Facebook y Twitter, se hicieron virales mensajes de apoyo al trabajo periodístico y en protesta por la actitud de autoridades del Gobierno actual.
El ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, mencionó a Pando y a Valverde como parte del que denominó “el cártel de la mentira”, en alusión a los medios independientes que no siguen la línea gubernamental.
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